#Camagüeyanos #Cubanos #SigloXX Antología De: Editorial México Trillas de en española lengua m#Oderna poesía
¡Ah, cuándo vendrás, cuándo, hora… entre todas, dulzura de mi encía, en que me harte tu presencia. Enví… reflejo, resplandor al miserable! En tanto que no acudas con tu sabl…
Huerto de paz halló junto al vener… donde la sed no quema la garganta, donde la fuente pura mana y canta para mojar los labios del viajero. Aunque es de noche mira con entero
Del punto claro donde nace el día y la lechosa estrella palidece miro caer las rosas que a porfía el alba pura entre sus dedos mece. La lengua que bañada en armonía
Ya sólo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
Miro pasar tus olas De trémulas espumas, coronadas Por blancas caracolas O ardorosas estrellas conjugadas Sobre las que graciosa sobrenadas.
Descalza arena y mar desnudo. Mar desnudo, impaciente, mirándose… El cielo continuándose a sí mismo, persiguiendo su azul sin encontrar… nunca definitivo, destilado.
Despierto es el embozo de sonrisa que el abanico de una estrella vel… mientras el ojo caricioso cela el paisaje vestido de su brisa. Alegría inefable; alma indivisa
Un solitario espejo, un dios caído… una máscara presa en su agonía; una paloma de melancolía. (En la pared un lábaro vencido.) ¿Quién pone esa tiniebla en mi gem…
Te siento respirar sobre mi hombro y el río de tu aliento me desnuda; casta te abrazas a mi estatua muda mientras de besos tu nocturno alfo… Asoma el alba su rosado asombro
Déjame tomar asiento En tu preciosa canoa Y poner al cielo proa Navegando por el viento. Muévame el Divino Aliento
Cada cosa tiene un pulso: Pon la mano en su latido. Cada cosa dice algo: acerca humilde el oído. Poema de la ele
Con los colores del Quiero en la inquietud—pentagrama— una escala me improviso: do re mi fa sol la si... Y con la unidad del Sí
Si la raíz se cambia en primavera y en colibrí la rama reflorece es porque el árbol de la cuna mece la sangre iluminada en lo que espe… Si la mano coincide con la esfera
Aunque vaya a esconderte, Dios me… con ojos de reproche sin venganza; mientras más amoroso más alcanza a lastimar lo que de mí respira. No la altiva pupila de la ira
Ponte frenillo’ en los hombros, mulata, y en el ombligo. Vas a volar en la rumba. ¡Te voy a empinar, te digo! Abre el chal