en Puerto Cabello
#EscritoresEspañoles
Colombia, no he de entrar contigo… tierra del buen hablar, que me enseñas, de toda tu gramáti… únicamente un verbo irregular.
temprano ¡Champañas en el mar!... Y tenues… para ocultar hasta el postrer inst… un conciliábulo gigante de rascaci…
Rauda la carretera se desliza y el coche tiembla con los vivos r… de un vaporoso traje de mestiza y un oblicuo relámpago de ojos
Tez de nácar, azules ojos, rubios… todo el ardor del trópico se vuelv…
Yo me quiero morir como se muere todos los años el jardín, y luego renacer de igual modo que renace todos los años el jardín. Se han i… los pájaros; volaron, pero no tení…
Todo lo llevas contigo, tú, que nada tienes. Lo que no te han de quitar los reveses porque es tuyo y sólo tuyo,
Un cinturón de agua ciñe tu talle,… Es un broche Balboa, Colón el otr… Luce a la vez en ambos tu riqueza… Son, de día, esmeraldas; diamantes…
¡Cavite! Aún suena en el ayer tu… De coraje la faz se enrojecía. Bailen, Lepanto, San Quintín, Pa… Gloria, fama, poder, virtud, renom… ¡Todo un mundo a tu estruendo se c…
Agua y nubes no más, y en el espac… la luz, suprema fantasmagoría. ¿Quién pudo levantar ese palacio para un dios, para un cielo, para…
Han venido los húngaros, hermana, osos de tardo andar, monos ladinos lleva la miserable caravana. Son los hombres esbeltos y cetrino… Fuman pipas enormes. Llevan rojos
Triunfan en tu cuerpo todos los pe… Son tus labios rojos flores de men… Son simas de orgullo tus ojos rasg… Tus palabras roncas, torrentes de… Tenazas de gula son tus dientes bl…
De tu color teñido, te ciñe el fue… con su caricia, oh tierra; de amor… y, como en cada hoyuelo sus labios… te va marcando un beso moroso en c…
Animalillo joven, lindo boceto hum… tallo henchido de savia, flor noct… ¡que el tiempo, como inhábil pinto… de tan gráciles líneas haga inform…
La voz del mar es un clamor de fur… de paroxismo. En el temblor del ag… con espasmos de amor y de lujuria, tal vez un mito divinal se fragua. Líquidas trallas baten los cantile…
¡Señor, a tus designios me someto! Mi deber de hombre honrado cumplí, y aguardo, quieto, lo que hayas decretado. ¡Contigo, junto a ti, del diestro…