Aves de la paz
por casos ajenos y gusto amable
sosegado quedo, bailando entre las aves
verdes, como verdes son las astronaves
y tristes como tristes son los mares.
Miro al cielo y un mareo inefable
tiñe mis pupilas de un gusto culpable.
Se apuñalan las estrellas mientras subes
y tu cara presa, por el contorno de las nubes
pide clemencia, una vez más,
pero el camino es largo
el camino es desierto,
y si en esto hay algo de cierto
es que cuanto más sea amargo
mayor será tu paz.
