al olmo seco ya no le brotan hojas desde que falta ya no le cantan los gorriones risueños
Non so nulla di te non ne ho bisogno, ti conosco nel silenzio, nelle parole che mai ci siamo detti.
Tarde de otoño frío, risas, castañas soplar del viento
Antes de ti, la casa era solo pare… las calles, caminos sin rumbo, las noches, un reloj insomne desgranando el tiempo en silencio. Pero llegaste
Hijos míos, almas que veláis mi su… manos que me alzan con ternura, ojos que lloran mi herida como si en ella os fuera la vida. Os miro desde mi lecho de sombra,
Me mira como si no supiera que me desarma. Yo la miro como si pudiera con todo. Y no puedo.
Lino y luna, eras de un tiempo pasado que nunca apuró su reloj. Tu cuello, sutil,
El amor se rompió, pero la herida sigue buscando un cuerpo donde anidar. II. Te amé como quien ama el fuego,
Nel corral de la escuela saltó’l mozu, p’agarra unos huevos y un cachu pan de la cocina. Tenía’l hambre prendía
Él No la toqué. Y sin embargo, hay noches en que me huele la conc… Ella
Aún es tiempo de soltarte sin que me tiemble el pulso, de decirte que te quiero con la fiereza de quien muerde el… con el hambre del que nunca pidió…
I. Vida prestada La vida es un préstamo con intereses altísimos. Y al final, el cobrador también se lleva los s…
Él Tiene fuego, pero no quema. O me estoy quemando lento, y no lo quiero ver.
Hay distancias que no se miden en… sino en todo lo que aún no decimos… Y sin embargo, cuando aparecés, algo se acomoda en un rincón de mí
No hay promesas flotando en el agu… ni despedidas en la orilla dormida… Solo el vaivén de lo que nunca pes… el murmullo leve de lo que no exig… Te miro desde el rincón sin sombra…