#Españoles
Cielo, pino, agua, Dios. Cuatro
No las oyes aunque corren... (¿Llevan envueltos sus pies en flores?) No las oyes
Aquí cesa el clamor; ya nada canta… Aquí el silencio su contorno impri… Sólo el pecho, nevado y tan sublim… de pie puede servir a la garganta. Ya, como con las albas, se levanta…
El soneto es tan ágil como un brin… nadadora de noches perfumadas; aquí, tu voz, tu risa, tus miradas… esta rama de amor tejen espesa. Desde el pálido gris a la frambues…
Mirar, pero no ver, colocar otros ojos, quizá los de aquel niño que viejísimo mira. Unos ojos perdidos
Resbalando por esta sima umbrosa, yendo sin freno el pie tras la mir… la mano tanteando en piedra helada… y presa la mirada en lumbre hermos… por esta sima voy. ¿Qué luz undosa
Solitario campo. Me encuentro conmigo. Soy mi descampado. Solitario cielo. Me encuentro conmigo.
Aquí, sí, pulcritud de pulcritudes… perfil al vuelo afin, nivel de ard… estás, oh mariposa que divides cielos de nieve y rosas de laúdes. Oh cuán lírica maga de altitudes
No sé de dónde venía, ni nada me sostenía. En sólo huir me entendía. ¿De un orto que no era un orto, yo
1. Tiempo-caricia El dolor de una piedra aún más hondo que un sueño quejido de unos siglos
Así, prendido de la espesa rama como a nuevo Absalón me viste atad… Oh espesa rama que me tiene alzado a un viento vivo que ternuras bram… Oh viento! ¡Oh toro! ¡Oh llanto!…
Cicatriz de los hálitos; censura como trémulo párpado; un rocío del insomnio esculpido, tu cintura de diminutas flores albedrío. Es, tu cintura, tálamo de un río
Viene del paraíso un pájaro sin cuerpo llora vaho vive cilicio
1. Amor naciendo Arpa deshojándose 2. Amor en concepción Timbal
El pañuelo; te hallabas en un fond… donde el trajín y un ruido de biel… y corales, delfines, algas y azucenas, acacias, te incorporaban… No, adiós no le decías