#Españoles #SigloXX
Este objeto de amor no es un objet… es un objeto bello, y creo que eso… Bellos son sus brazos, sus hombros… bellos son sus ojos (¡y qué bien m… Deseable, me engaña, o furtiva, re…
No cojas la cuchara con la mano iz… No pongas los codos en la mesa. Dobla bien la servilleta. Eso, para empezar. Extraiga la raíz cuadrada de tres…
Pasarán gaviotas veloces, altas ga… sobre casas de cristal, terrazas d… donde muchachas blancas tocan los pianos de cristal. Pasará una brisa de algas y mar
Con ternura, con paz, con inocenci… con una blanda tristeza o el cansa… que viene a ser un perro fiel que… estoy sentado en mi sillón y soy f… y soy feliz
Te escribo desde un puerto. La mar salvaje llora. Salvaje, y triste, y solo, te escr… Las olas funerales redoblan el vac… Los megáfonos llaman a través de l…
Pececito esquivo, caballito que monto, delicia que no nombro, y quiero, quiero, quiero. Cuando te beso, acierto;
Se detiene en el borde del abismo… viniendo desde el fondo, rampante,… una serpiente alada, una música va… Escapa por la suave pereza de su c… que en el fondo era fango,
Con cambiarte de traje, te cambio… (No adivinas mi angustia. No sé c… Si te revuelvo el pelo tú ríes loc… mientras a mí me duele sentirte ta… Tanto puedo variarte que no sé ya…
¡Ay tú, siempre lejana! (Tu cuerpo poseído me parece aún intacto.) ¡Ay, tu sonrisa esquiva! ¡Ay, tus palabras vagas!
¡Y tanto, y tanto te amo que mis palabras mueren en un rumor de besos sin descanso! ¡Y tanto todavía que mis manos no te hallan al tocarte!
Y si yo te toco, tú eres lo que er… y si no te toco, tú, tranquila, duermes. Tú, conmigo, todo; tú, sin mi, perdida;
A veces me figuro que estoy enamor… y es dulce, y es extraño, aunque, visto por fuera, es estúpi… Las canciones de moda me parecen b… y me siento tan solo
Mi vicio, mi locura, mi alegría, ¡todavía muchacha! Mi nunca suficientemente amada, cámbiame los ojos si así quieres, pónmelos de ira.
Cuéntame cómo vives; dime sencillamente cómo pasan tus… tus lentísimos odios, tus pólvoras… y las confusas olas que te llevan… en la cambiante espuma de un blanc…
Deseada, ¡tan suave!, confín donde resbalo. ¡Oh siempre un poco ausente, suspendida en la nada! ¿Son tus ojos dulces?