#EscritoresEspañoles
Pececito esquivo, caballito que monto, delicia que no nombro, y quiero, quiero, quiero. Cuando te beso, acierto;
Amigo Blas de Otero: Porque sé q… y porque el mundo existe, y yo tam… porque tú y yo y el mundo nos esta… gastando nuestras vueltas como qui… quiero hablarte y hablarme, dejar…
En la alcoba sombría, Entre fríos basaltos, El vientre monumental y luminoso De una estatua de mármol. La lluvia adormecia los secretos
Indecisa y cambiante, ¿eres amor o… ¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te est… Es la palpitación de origen quien… acogerte, y besarte, y ofrecerte u… caliente de jazz-hot y trances con…
Iban los dos vestidos con descaro —minifalda, melenas— cogidos de la mano, tan jóvenes que casi daban miedo, tan absortos en un cero
A veces me figuro que estoy enamor… y es dulce, y es extraño, aunque, visto por fuera, es estúpi… Las canciones de moda me parecen b… y me siento tan solo
Levanta tu edificio. Planta un ár… Combate si eres joven. Y haz el a… Mas no olvides al fin construir co… lo que más necesitas: Una tumba, u…
La fatiga, la inmensa fatiga de los días repetidos. (Toda alegría supone algo de heroísmo.) Admirable enemiga,
Esas nubes amadas se hacen al fin… Si acaricio, doy forma y, en el azul, desnuda como una di… estás tú, sólo bella. Mas si viene la noche,
Rubio, fuerte, manso, triste sin melancolía como el mediodía, lento como la tierra, toscas las manos que parten
Un dulce llanto espeso, una delicia informe, materia que me envuelve y sofoca m… suave silencio oscuro, aliento largo y blando.
EL enjambre del pueblo. La explos… La luz organizada de las guerrilla… Tu ejemplo está estampando miles d… La columna vertebral de tu Améric… Vamos a convertir el odio en energ…
¡Y tanto, y tanto te amo que mis palabras mueren en un rumor de besos sin descanso! ¡Y tanto todavía que mis manos no te hallan al tocarte!
Educar es lo mismo que poner motor a una barca… hay que medir, pesar, equilibrar… …y poner todo en marcha. Para eso, uno tiene que llevar en…
¡Aquí están todas las rosas encarn… Allí la luna, callada, blanca y estéril, mirando, espejo vuelto a sí mismo, su perfección de narciso: