#Chilenos #Mujeres #PremioNobel #SigloXX
Doce son de todo tiempo las madres-araucarias. Cada leñador que cruza quiere tumbar la parvada, y halla que de la primera
Y ella no está y por más que hay s… es la verdad que soy más pobre que… Aunque en Febrero esponjándose la… el sol es menos sol y menos luz la… Era la mansa, la silenciosa, la es…
—Niño, tú pasas de largo por la huerta de Lucía, aunque te paras, a veces, por cualquiera nadería. ¿Qué le miras a esa mata?
Una niña que es inválida dijo: —«¿Cómo danzo yo?» Le dijimos que pusiera a danzar su corazón... Luego dijo la quebrada:
Padre Nuestro, que estás en los c… ¡por qué te has olvidado de mí! Te acordaste del fruto en febrero, al llagarse su pulpa rubí. ¡Llevo abierto también mi costado,
Otra vez la ruta calva sin álamos ni pomares, el viento ácido golpeando a mi nuca corno un dios loco y en flecha rota vencido
Yo dije: “ahora a que la pobre Ma… Ella robó su rostro, ella ofendió… ella cubrió su voz para que no lla… Una voz dijo: “Vive para aprender… Con sólo que camines te la irás en…
Verano, verano rey, obrero de mano ardiente, sé para los segadores ¡dueño de hornos! más clemente. Inclinados sobre el oro
Mientras tiene luz el mundo y despierto está mi niño, por encima de su cara, todo es un hacerse guiños. Guiños le hace la alameda
Tres árboles caídos quedaron a la orilla del sendero. El leñador los olvidó, y conversan apretados de amor, como tres ciego… El sol de ocaso pone
¡Boca temblorosa, boca de canción: boca, la de Teócrito y de Salomón! La mayor caricia
Mirando la alameda, de otoño lacer… la alameda profunda de vejez amari… como cuando camino por la hierba s… busco el rostro de Dios y palpo su… Y en esta tarde lenta como una heb…
A esta alameda muriente he traído mi cansancio, y estoy ya no sé qué tiempo tendida bajo los álamos, que van cubriendo mi pecho
En el secreto de la noche mi oración sube como las lianas, así cayendo y levantando, y a tanteos como el ciego, pero viendo más que el búho.
Romped la marcha de hierbas que la hierba no rompéis; la muy amante retorna y la danzáis otra vez. Romped cebadas y trébol