Solo el silencio llena las rendija… por donde escapa el aire del amor… No importan las palabras que inund… del cieno inconsistente de la verd… Se oculta el sol que inicia este e…
Postrado en la maraña de la incert… sin horizonte al que dirigir la mi… solo sombras que se mecen burlando el claro de luna de la esperanza. Permanece el pasado de las bellas…
Allá, al final del camino me encontré la dulce pena, pena que endulza el olvido, que libera mis cadenas. Sentado en el ala oeste,
¡Cómo escapó el firmamento por las ventanas del aire! ¡Cómo amaneció la estrella repleta de amor y sangre! Escondidas mariposas
Sujetos a la carne, en el corto espacio vital que nos circunda, asidos a un horario, cortando los suspiros
Espíritu disuelto en el fogón de la lumbre del deseo, el teatro del mundo paralizado por la fragilidad del ser, trompetas del juicio final aventan…
Paisajes de mi memoria, sujetos en… del túnel del tiempo, bailando en la nebulosa de los rec… Aparecen en la penumbra de los sue… evocan solo ráfagas de los momento…
Recorrí la ruta de los mercaderes… me ofrecieron la noche de la luna… me iluminó la estrella que marca l… no encontré la posada que duerme l… Me bañaba en los ríos que lavan lo…
En sueños repito la postrer mirada sobre aquella sombra desaparecida. Camino del huerto de las verdes ra… vuelves la cabeza a través del air… capto la amargura de tus ojos tris…
Nació el ser humano libre, le cargaron de cadenas, desde la cuna a la tumba remando en un mar de penas. Al despertar en las flores
Solo palabras de amor en tiempos del desencanto, melodías del ayer que acompañan nuestros pasos, la suavidad de la tarde,
Tardes del amor perdido en la calleja del viento, donde se escapa el suspiro que acompaña al sentimiento. Recuerdo de aquellas tardes,
Avanza el reloj de las horas oscur… desaparece el aura, se oculta la l… retorna al aprisco el manso rebaño… En brazos del aire dejé mi montura… Lenta es la noche del primer engañ…
Si yo pudiera huir de esta lenta a… si pudiera escapar por los valles… ¡Ay! Si yo pudiera entonar melodí… de la quietud del alma y el retorn… Escribiría en la tarde los versos…
Aceptando sobre el rostro la caricia suave del sol decadente… En la tarde de febrero, cortando en seco el brote de la flor del almendro,