¡Cómo escapó el firmamento por las ventanas del aire! ¡Cómo amaneció la estrella repleta de amor y sangre! Escondidas mariposas

Regálame tu risa, acompáñame ahora… necesito tu ayuda por esta senda o… por donde transito sin rumbo ni gu… Me abandonó la estrella que marcab… pasos entorpecidos por la inmunda…

Somos el oscuro ardiente de los de… somos la llama que se extingue, la luz que no deslumbra, el grito que amortigua la duda, la voz que no se oye.

Cayó el corazón al río cuando amaneció la pena de la ancha luna de otoño en la tibia mañanita de los pesares ocultos.

Tocaba el tamboril. Tú me dijiste sí. Eras una mariposa de risa de abril. Tocaba tu pelo,

Aspiré los aromas de la flor del r… en las tardes del niño que todavía… trepando por las peñas del monte d… persiguiendo la estela de los prim… Lloré en la despedida del hogar pr…

Canta, madre. Escucho tu dulce acento. No llores mi desengaño. ¿Quieres que cante yo luego? Anda, madre,

Llorar sin lágrimas, huir del sueñ… no encontrar la salida, vagar sin… Déjate llevar insomne por los caminos del alba, volver, volver a los tiempos

Espíritu disuelto en el fogón de la lumbre del deseo, el teatro del mundo paralizado por la fragilidad del ser, trompetas del juicio final aventan…

Desde la ventana del primer deseo observo la vida, la gente que pasa… el viento que sopla, los ojos abie… que tras los visillos mi mirada al… Desde aquellos ojos recorrí un cam…

En el gris de la tarde de plomo, cuando todo invita al desaliento, repaso los días de fuego que viví… respirando el elixir de la belleza… Gocé caminos hollados por los fest…

Si yo pudiera huir de esta lenta a… si pudiera escapar por los valles… ¡Ay! Si yo pudiera entonar melodí… de la quietud del alma y el retorn… Escribiría en la tarde los versos…