Cayó el corazón al río cuando amaneció la pena de la ancha luna de otoño en la tibia mañanita de los pesares ocultos.
Nostalgia del sol temprano que iluminaba tu cara, recuerdos de aquel verano, resplandor de la mañana. Silueta de tus pasos
Conoció la pureza al contemplar aq… vació los trastornos de la atrocid… se escondió, aturdido, ante lo obv… Contemplaba la serenidad suavement… de forma traslúcida.
En sueños repito la postrer mirada sobre aquella sombra desaparecida. Camino del huerto de las verdes ra… vuelves la cabeza a través del air… capto la amargura de tus ojos tris…
Hoy sí podrías retomar el tiempo p… Y enfilar desde la esquina hollada… volubles y cándidas primaveras de… Cuando tú eras tú. Y la pureza se podía mantener
Regálame tu risa, acompáñame ahora… necesito tu ayuda por esta senda o… por donde transito sin rumbo ni gu… Me abandonó la estrella que marcab… pasos entorpecidos por la inmunda…
Con la pureza perdida en el rincón… anduve en fastos paganos que los a… bebí del cristal oscuro de la juve… mezcla de sabor amargo y vino de l… Visité los lupanares de la vera de…
Allá, al final del camino me encontré la dulce pena, pena que endulza el olvido, que libera mis cadenas. Sentado en el ala oeste,
Abandonado al legajo que compone m… me asomo al portal del alma donde… Alzo la mirada al cielo que tiene… Y me conformo con eso, se deshacen… Admiro el sol que calienta mi cora…
Un pequeño candil colgado de la vi… una lumbre encendida todo el día, el crepitar de troncos, la noche a… el nacer de la aurora y la mañana… Unidos en un mundo oscuro y primit…
¡Qué pena tan grande fue el que a ti no te encontrara, estando como yo estuve tan cerquita de tu casa! No quisiste abrir la puerta
Recorrí la ruta de los mercaderes… me ofrecieron la noche de la luna… me iluminó la estrella que marca l… no encontré la posada que duerme l… Me bañaba en los ríos que lavan lo…
Nació el ser humano libre, le cargaron de cadenas, desde la cuna a la tumba remando en un mar de penas. Al despertar en las flores
Vuelve el canto sagrado a serenar… ocupada en absurdas algarabías del… Recupera el semblante la luz del p… con el rostro sereno y el corazón… Antiguas melodías se cuelan en el…
Clavado en el hierro sublime de la herida, erizando caminos de la noche perdida, urdiendo miserias