#EscritoresMexicanos
Encadenado al cielo, en paz y orde… Mutilado de todo lo imperfecto, En esta soledad desmemoriada ¿paisaje horizontal de arena o hie… Nada se mueve y ya nada se muere
Con ser tan gigantesco, el mar, y… Qué delicadamente dejó escrito —Con qué línea tan dulce Y qué pensamiento tan fino, Como con olas niñas de tus años—,
La isla está rodeada por un mar te… Que algunos llaman piel. Pero es… Es un mar que prolonga su blancura… Como el halo de las tehuanas y los… Es un mar que está siempre
Me acerco a las prudentes Islas V… Abeja (la canela y el sándalo, el… Y otras, las rubias, el añil y el… Pero son demasiado cautas para mi… Y me huyen, fingiéndose ballenas.
Apuntamos aquel cielo Que se nos desplomaba, verdinegro. Los que pasaban a lo lejos eran ¿Sombras chinescas En la pantalla del crepúsculo?
Allá en mis años Poesía usaba por… Y su conciencia se llamaba quince. ¿Qué van a hacer las rosas Sin quien les fije el límite exact… ¿Qué van a hacer los pájaros (hast…
El pañuelo de espumas Del rompeolas me lloraba, ¡adiós!, Y en la noche aquel grito —aquella… ¡Ven! Y mi corazón que era sólo Un temblor que cantaba, en medio,
Tierra que la guarda ahora —Montoncito de tierra Y un poco de savia en los árboles—… Ramas sin marzo, sin viento, Metálicas, más de luna
Encima de la vida, inaccesible, Negro en los altos hornos y blanco… Y amarillo en las hojas supérstite… Para fumarlo a sorbos lentos de co… Para esculpir sus monstruos en las…
Las cosas que entran por el silenc… Sabemos, porque nos dejamos olvida… Soledad llega por los espejos vací… Rompiendo las vitrinas de museo; l… Granadas para que entre el grillo…
Ni pretendió empañarlo con decirlo Esa cuchillada infamante Que me dejaron en el rostro Oraciones hipócritas y lujurias bi… Que me rodeaban por todos los muel…
Este camino recto, entre la niebla… Entre un cielo al alcance de la ma… Por el que mudo voy, con escondido Y lento andar de savia por el tall… Sin mi sombra siquiera para hablar…
Mosca muerta canción del no ver na… Del nada oír, que nada es. De yacer en sopor de tierra firme Con puertos como párpados cerrados… La tempestad de un mar de lágrimas
¡Qué bosque –cómo oprime– tan oscu… Ganas de sacudir los árboles Para que caiga aquella luz Que se quedó enredada Entre las ramas últimas.
Primero está la noche con su caos… Yo subo por los pianos que se deja… Arriba el día me amenaza con el fr… Y no sabré el final de ese nocturn… Ni las estrellas me dirán cuál fue…