#Mexicanos
A esta hora ese telegrama amarillo Ya sólo trae malas noticias: Un hombre, yo, tan agobiado... ¡Cómo abre —¡qué lívida!— Sus ventanas, leyéndolo, mi casa!
Vi una canción pintada de limón am… Que caía sin ruido de mi frente ve… Y luego sus gemelas una a una. Este año los árboles se desnudaron… Ya será el ruido cuando las pisemo…
Hoy me quito la máscara y me miras… Y ves en mis paredes los trozos de… Donde habitaban tus retratos, Y arriba ves las cicatrices de sus… De aquel rincón manaba el chorro d…
Las cosas que entran por el silenc… Sabemos, porque nos dejamos olvida… Soledad llega por los espejos vací… Rompiendo las vitrinas de museo; l… Granadas para que entre el grillo…
Aquel rostro, aquel libro, aquel p… Y todo el iris y yo mismo, todo, Todo en tu agua sedienta De imágenes. Te saludan los pájaros, las cosas
Pero me romperé. Me he de romper,… En la que ya no caben los candente… Y lo que fui de oculto y leal sald… Subirán por la tarde purpúrea de e… O bajarán al ínfimo ataúd de ese o…
Alcohol, albur ganado, canto de ci… Sólo su paz redime del Anciano de… Y de su erudita tortura. Alcohol, ancla segura y abolición…
Para qué huir. Para llegar al trá… Heroico y ruin de una noche a la o… Por los días sin nadie de una Bag… En la que ya no encontraré mi call… A andar, a andar por otras de un i…
Con ser tan gigantesco, el mar, y… Qué delicadamente dejó escrito —Con qué línea tan dulce Y qué pensamiento tan fino, Como con olas niñas de tus años—,
Y sólo sé que no soy yo, El durmiente que sueña un cedro H… Y pues que he nacido de muerte nat… Paso ya, frenesí tardío, tardía vo… Me miro con tus ojos y me veo alej…
¿Y aquel otro Caminito del cielo Por donde anoche fueron Nuestros ojos? Cuatro príncipes iban sobre él;
Me quedo en tus pupilas, sin convi… Adentro todos trenzan sus efímeros… Yo solo afuera, y sin amor, mas pr… Yo, mozo de cordel, con mi lamento… Yo, nuevo triste, yo, nuevo románt…
Apuntamos aquel cielo Que se nos desplomaba, verdinegro. Los que pasaban a lo lejos eran ¿Sombras chinescas En la pantalla del crepúsculo?
Encima de la vida, inaccesible, Negro en los altos hornos y blanco… Y amarillo en las hojas supérstite… Para fumarlo a sorbos lentos de co… Para esculpir sus monstruos en las…
El pañuelo de espumas Del rompeolas me lloraba, ¡adiós!, Y en la noche aquel grito —aquella… ¡Ven! Y mi corazón que era sólo Un temblor que cantaba, en medio,