#EscritoresMexicanos
De la última estrella A la primera Fue para oler las rosas. Vuelta, al revés, del mundo, Abierta la memoria
El pañuelo de espumas Del rompeolas me lloraba, ¡adiós!, Y en la noche aquel grito —aquella… ¡Ven! Y mi corazón que era sólo Un temblor que cantaba, en medio,
Es ya el cielo. O la noche. O el… Con la voz de mis ríos aún temblan… Sus mármoles yacentes hechos carne… Y el hombre de la luna con la foca… Y vicios de mejillas pintadas en l…
Cómo me cantarías sino muerto Al descubrir de pronto bajo el cie… El pensamiento estéril y la tenaz… Si sobre su oleaje ahora atardecid… Surcaron formas plácidas,
La isla está rodeada por un mar te… Que algunos llaman piel. Pero es… Es un mar que prolonga su blancura… Como el halo de las tehuanas y los… Es un mar que está siempre
Alcohol, albur ganado, canto de ci… Sólo su paz redime del Anciano de… Y de su erudita tortura. Alcohol, ancla segura y abolición…
La noche, que me espía por el ojo De la cerradura del sueño, Gotea estrellas de ruidos inconexo… ¿Para qué este hilo de aire con ec… Ya ningún lápiz raya mi memoria
Pero me romperé. Me he de romper,… En la que ya no caben los candente… Y lo que fui de oculto y leal sald… Subirán por la tarde purpúrea de e… O bajarán al ínfimo ataúd de ese o…
Todavía mis ojos, por tus ojos, En tu alma, como el día del encuen… Que el amor, como siempre, nos pre… Pero ya nunca lo nombraremos. Mejor la insensatez de nuestra efí…
Aquel rostro, aquel libro, aquel p… Y todo el iris y yo mismo, todo, Todo en tu agua sedienta De imágenes. Te saludan los pájaros, las cosas
¿Y aquel otro Caminito del cielo Por donde anoche fueron Nuestros ojos? Cuatro príncipes iban sobre él;
A esta hora ese telegrama amarillo Ya sólo trae malas noticias: Un hombre, yo, tan agobiado... ¡Cómo abre —¡qué lívida!— Sus ventanas, leyéndolo, mi casa!
Preso mejor. Tal vez así recuerde Otra iglesia, la catedral de Taxc… Y sus piedras que cambian de forma… Las calles ebrias tambaleándose po… Y no lo sé, pero es posible que ll…
Corolas de papel de estas cancione… Se abren cuando al alba Nocturna de la lámpara Rompe a cantar ociosa La ternura enjaulada entre los ded…
Primero está la noche con su caos… Yo subo por los pianos que se deja… Arriba el día me amenaza con el fr… Y no sabré el final de ese nocturn… Ni las estrellas me dirán cuál fue…