#EscritoresArgentinos
Absorto tedio abierto ante la fosanoche inululada que en seca grieta abierta subsonr… abierto insisto insomne a tantas m… hacia un destiempo inmóvil de tan…
Todo, todo, en el aire, en el agua, en la tierra
Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará. Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos...
Egofluido éter vago ecocida ergonada en el plespacio
me asomo a los ladridos. ¿Qué hace este árbol despierto? Las sombras no se apartan, se aprietan a sus cuerpos. No me agrada esta calma,
«Las mujeres cuestan demasiado trabajo o no valen la pena. ¡Puebla tu sueño con las que te gusten y serán tuyas mientras descansas! »No te limpies los dientes, por lo menos, con los se...
Los más oscuros estremecimientos a… entre las extremidades de la noche los abandonos que crepitan cuanto vino a mí acompañado por los espejismos del deseo
Un caballo y un coche. ¿Un coche muerto? Más allá del silencio, debajo del asfalto, sobre las chimeneas,
¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor… No se podía hablar más que de amor… Amor pasado por agua, a la vainill…
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
La hélice deja de latir; así las casas no se vuelan, como una bandada de gaviotas. Erizadas de manos y de brazos que emergen de unas mangas enormes…
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
mi lubidulia mi golocidalove mi lu tan luz tan tu que me enluci… y descentratelura y venusafrodea
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
En el atrio: una reunión de ciegos auténticos, hasta con placa, una jauría de chicuelos, que ladra por una perra. La iglesia se refrigera para que no se le derritan los ojos y los braz...