#Argentinos #SigloXX
La ciudad imita en cartón, una ciudad de pórfido. Caravanas de montañas acampan en los alrededores. El “Pan de Azúcar” basta para almibarar toda la bahía... El “Pan de Azúcar” y su ...
sola Bella, tiene justo el grandor que queda bien, en la tela que pintan las inglesas. Isola Bella, con su palacio y hasta con el lema del escudo de sus puertas de pórfido: ¡Salones! ...
Debajo de la almohada una mano, mi mano, que se agranda, se agranda
¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo?
Toco toco poros amarras calas toco teclas de nervios
Me derrumbé, caía entre astillas y huesos, entre llantos de arena y aguaceros de vidrio,
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
El 31 de febrero, a las nueve y cuarto de la noche, todos los habitantes de la ciudad se convencieron que la muerte es ineludible. Enfocada por la atención de cada uno, esta evidencia,...
La banda de música le chasquea el… para que siga dando vueltas cloroformado bajo los antifaces con su olor a pomo y a sudor y su voz falsa
Sobre las mesas, botellas decapitadas de «champagne… baldes de níquel que trasuntan enf… El bandoneón canta con esperezos d… contradice el pelo rojo de la alfo…
Con frecuencia voy a visitar a un pariente que vive en los alrededores. Al pasar por alguna de las estaciones —¡no falla ni por casualidad!—el tren salta sobre el andén, arrasa los equi...
Mis nervios desafinan con la misma frecuencia que mis primas. Si por casualidad, cuando me acuesto, dejo de atarme a los barrotes de la cama, a los quince minutos me despierto, indefect...
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas corrió dados, un pedazo de mar,
Con cresta o candor niño o envión varón habría que osar iza… o autoengendrar hundido en el prop… un nimio virgo vicio
Con mi yo y mil un yo y un yo con mi yo en mí yo mínimo larva llama lacra ávida