#Argentinos #SigloXX
La calle pasa con olor a desierto, entre un friso de negros sentados sobre el cordón de la vereda. ¡Calor! ¡Calor! El candombe le...
Tendido entre lo blanco, la vi. Se aproximaba. Las pupilas baldías,
Un zumbido de moscas anestesia la… El sol unta con fósforo el frente… y en el cauce reseco de las calles… deambula un blanco espectro vestid… Penden de los balcones racimos de…
Se podrá discutir mi erudición ornitológica y la eficacia de mis aperturas de ajedrez. Nunca faltará algún zopenco que niegue la exactitud astronómica de mis horóscopos ¡pero eso sí! a ...
Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces, como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino, y usan moños de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa. Las chi...
Las notas del pistón describen trayectorias de cohete, vacilan en el aire, se apagan antes de darse contra el suelo. Salen unos ojos pantanosos, con mal olor, unos dientes podridos por...
¡Todo era amor... amor! No había nada más que amor. En todas partes se encontraba amor… No se podía hablar más que de amor… Amor pasado por agua, a la vainill…
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada
¡Todo era amor... amor! No había… Amor pasado por agua, a la vainill… Amor de cartón piedra, amor con le… Amor con una gran M, con una M ma… Amor espermatozoico, esperantista.…
Y de los replanteos y recontradicciones y reconsentimientos sin o con sent… y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos i…
En cualquier parte donde nos encontremos, a toda hora del día o de la noche, ¡miembros de la familia! Parientes más o menos lejanos, pero con una ascendencia idéntica a la nuestra. ¿Cu...
Si el engaste el subsobo los trueques toques topos las malacras el desove
Abandoné las carambolas por el calambur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados. Dejé la sociabilidad a causa de lo...
Con mi yo y mil un yo y un yo con mi yo en mí yo mínimo larva llama lacra ávida