Bajo el cielo pedernal de Bonaire enciendo mi cigarro de fresa soñando ante mi cauta sorpresa que tu boca algún día me mire esperando que no haya desaire

Todavía estamos en el principio de esta novela intermitente evitando el verbo más valiente que pronuncia el beso en su ejerci… Resquebrajada tu espalda de rocío

Te esperé toda la mañana con un ma… te esperé al mediodía con un vino… te esperé toda la tarde con churro… te esperé toda la noche con pizza… Te esperé toda la vida

Cursos de cursilería aulas de palabras vacías mi próximo grado sería tu estudiante de anatomía. Mi izquierdo ventrículo inquieto

I heard the howl of Ganesh The triumph trumpet The songs of Krishna Ain’t checked my budget No doubt about the trip

mística como Guadalupe astuta como Malintzin sabia como Sor Juana diosa como Coatlicue reina de los peregrinos

De bronce bruñido su piel asceta y frescos dátiles sus ojos glorios… de mirada intrigante cual Anubis a… ¡es tan sencilla su mirada, tan co… serán tus besos como un té calient…

Comienza el viaje al centro de la… la nieve de invierno crakea sobre… y el alba al mediodía le hace un a… bronceandolas de arrebol. En tierra de hielo y fuego

Inflando el pecho como el despliegue de las alas de una mariposa y ejerciendo presión sobre sus callosos pies, estrechó su cuádriceps para poder pararse con el afán de sostenerse en pie...

Porque mis versos son para ella mis besos son paella con mariscos hacernos el amor a mordiscos bajo mi luna y tus estrellas Y encender a la noche un fuego

Se que los extrañare con mucha nostalgia e hidalguía porque a personas tan risueñas nunca fácil se la olvida con tanta emoción los aprecio

Tan celestes como el cielo ese faro son tus ojos como el mar son tan profundos con mirarlos me consuelo De tu sonrisa bonita

Te he buscado días y noches en Es… en este tímido silencio de Atalaya entre la respiración del Himalaya y la espesura del gran agujero azu… Un torrente de dulce saliva al ver…

Sonriente... del cuadro a tu espalda que espia… de la ducha caliente que reblandec… de la toallita victoriosa que seca… del fetiche de tu almohada dueña d…

Sus treinta primaveras, su metro sesenta y monedas, su media colíta de pelo negro, su tez dorada por el Sol (que ella misma ilumina), su vientre lunático y sus ojos oscuros tan abierto...