Quisiera ser...
Quisiera que me atropelles con tus labios
para que me dejes la saliva de tu frenada.
Quisiera girar como la bola brillante de tu kermesse
y bailar juntos salsa desparramando nuestra luz en los espejos.
Quisiera paladear el licor de tu acíbar
y que me embriaguez de eterna lujuria.
Quisiera ser el uróboro grito de tu eviterna alegría
y la risueña algarabía de tu estornudo matinal.
Quisiera robarte el vino malbec pegado en tus comisuras
con mis (in)decentes besos de esta boca de seda.
Quisiera cruzar el tiempo infinito en velero
y naufragar en tu espacio sideral.
Quisiera ser el vesre de tu pilcha
e impregnarme de tu sudor de arrope.
Quisiera asistir al parlamento de tus neuronas
y declarar la frase que nadie más te dirá.
Quisiera ser la perentoria lluvia que decora tus cabellos
y la tañida brisa otoñal que despeina tu flequillo.
Quisiera contornearte como el pletórico árbol que sombrea el gris homogéneo de tu silueta
y que me abraces dos veces, para que ya no haya más penumbras.
Quisiera ser el desesperante tiritar de tu invierno cruel, la diáfana transpiración de tu Sol de mediodía, el ínsito lago que refleja tus ojos de agua.
Quisiera ser el final de tu día menos pensado...
