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Colette dans le monde de la philosophie (Colette en el mundo de la Filosofía)

8-11-2023

¡ Joyeux Anniversaire ! ¡ Joyeux Anniversaire ! ¡ Joyeux Anniversaire ! ¡ Joyeux Anniversaire !

¡ Es 9 de Enero en París ! No era cualquier día, era el día de cumpleaños de Colette.
Evidentemente toda su familia se encontraba reunida para celebrar dicho acontecimiento tan importante.
Todo se desarrolló como de costumbre en los cumpleaños de la pequeña, incluso aquella mascota que ha sido su compañera desde los 3 años, “ Simone ” –su gata– se encontraba también presente en aquella celebración. Era una gata blanca, de pelo suave y abultado, tenía una particularidad que para Colette resultaba graciosa, el iris de uno de los ojos del animal era azul, mientras que el otro era verde, la famosa condición de “ heterocromía ”. Colette, sin embargo, no sabía que aquella característica tan peculiar de su gata tuviese un nombre, no fue sino hasta que su madre se lo dijo que comprendió que su mascota tenía una variante anatómica, a la cual, se le denominaba “ heterocromía ”
—¿ Por qué se le denomina “ heterocromía ”?. Pregunta curiosamente la niña a su madre.
+ La palabra “ hetero ” se utiliza para referirnos a relaciones entre cosas distintas, le indica la madre ; mientras que la palabra “ homo ” se utiliza para referirnos a relaciones entre cosas iguales.
Colette recordó sus clases de ciencia en la ècole Cours Désir, cuando escuchó hablar del “ homo-sapiens ” y la característica de seres pensantes que compartimos todos los seres humanos. Esto hizo que la definición dada por su madre cobrara mucho sentido.
A Colette le quedará dando vueltas aquello que su madre le dijo, sin embargo, prontamente se desentiende de aquello, ya que, venía el momento más esperado de la noche. Era la hora de abrir los regalos que le habían traído todas las personas que asistieron a su cumpleaños. Se levanta rápidamente de la mesa y va corriendo hacia el living donde se encontraban los paquetes amontonados en el suelo.
¡ Es la hora ! ¡ Es la hora !– Exclamó ansiosa la pequeña.
Se da cuenta que habían 7 en total, 6 de ellos eran de un gran tamaño, mientras que el restante, si bien era grueso, también era muy pequeño en comparación con los demás. ¿ Por cuál comienzo ? –Indicó inquieta la pequeña.
Pensó que lo mejor era comenzar por los paquetes grandes, ya que, el más pequeño le daba mucha curiosidad... ¿ Qué podía ser ?
Cualquier otra persona de su edad en el lugar de Colette hubiese comenzado –tal vez– por aquél paquete que le generaba la mayor curiosidad, así apaciguaba de una vez por todas aquella sensación, pero Colette no lo hizo, y fue en contra de todo lo esperado. Uno a uno fue abriendo los regalos, y mientras más abría, más curiosidad le generaba aquél que había dejado intencionalmente para el final.
Parecía que no llegaría nunca la hora de abrir aquél regalo tan misterioso, a Colette se le hacían interminables los demás paquetes... Hasta que por fin llegó a él, era el turno de desvelar el contenido de ese último regalo, lo tomó en sus manos y rompió apresuradamente el envoltorio.
¡ Era un libro ! Muy grueso.
En la tapa indicaba “ Philosophie ”
¿ Philosophie ? se preguntó extrañada la niña. Nunca había escuchado dicho término.
Buscó la palabra en internet, y la primera definición que encontró fue el tan famoso “ amour pour la conaisance ” “ Amor por la sabiduría ”. Todo continuó de manera normal hasta que se hizo muy tarde y ya debía ir a dormir. Se sentía cansada debido a tanta emoción que había experimentado durante su día de cumpleaños, estaba a punto de acostarse cuando observa el libro que ella misma había dejado hace un momento encima de una mesa, el libro que le habían regalado. Se sentía muy cansada, sin embargo, la curiosidad nuevamente volvió a florecer, caminó hacia la mesa y tomó el libro con sus dos pequeñas manos. “ Philosophie ” (Repitió 3 veces) en un tono de duda.
Abrió el libro, y comenzó a hojearlo de a poco. Notó de inmediato que se encontraba dividido en 4 partes : Philosophie Ancienne (Filosofía Antigua), Philosophie Médiévale (Filosofía Medieval), Philosophie  Moderne (Filosofía Moderna) y Philosophie Contemporaine (Filosofía Contemporánea)... Era un libro sobre la historia de la Filosofía.
A medida que lo hojeaba iba descubriendo nombres de filósofos : Tales de Mileto, Anaximandro de Mileto, Anaxímenes de Mileto, Pitágoras de Samos (Este nombre le parecía familiar, ¿ será el mismo del famoso “ teorema de pitágoras ” que analizamos en la clase de Matemática ?)– se preguntó Colette–, Demócrito de Abdera, Leucipo de Mileto, Heráclito de Éfeso, Parménides de Elea, Zenón de Elea ; Plotino, Agustín de Hipona, Anselmo de Canterbury, Averroes, Avicena, Tomás de Aquino, Guillermo de Ockam ; Maquiavelo, Erasmo de Rotterdam, Giordano Bruno ; René Descartes, Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz, John Locke, Thomas Hobbes, George Berkeley, Francis Bacon, David Hume, Jean Jacques Rousseau, Voltaire, Montesquieu, Denis Diderot, Immanuel Kant, Johann Gotlieb Fichte, Friedrich Schelling, Friedrich Hegel ; Arthur Schopenhauer, Karl Marx ; Friedrich Nietzsche, Edmund Husserl, Karl Jaspers, Soren Kierkegaard, Martin Heidegger, Jean-Paul Sartre, Hannah Arendt, Emmanuel Levinas, Simone de Beauvoir, Albert Camus, Karl Popper, Thomas Khunn, Michel Foucault, Jürgen Habermas, Jaques Derrida, Richard Rorty, Peter Singer, Slavoj Zizek.
¡ Son demasiado ! –exclamó Colette (entre asombrada y asustada).
El éxtasis de haber descubierto la filosofía no la dejaba si quiera generar un pensamiento... sin embargo, luego de un rato, y ya un poco más tranquila, se percató de dos cosas que le parecieron importantes : Por una parte, se dió cuenta que de todas las personas que aparecían en aquel prominente y extenso libro, solamente había dos mujeres... “¡ Qué extraño !”, “¿ Me habré equivocado ?”, “ Tal vez debido a mi asombro pasé por alto a las innumerables filósofas que hay en ese libro ” –pensó–. Volvió a hojear el libro, incluso ahora más detenidamente, pero para su sorpresa, aquello de lo que se había percatado era totalmente cierto. ¡ De los 55 personajes que aparecían en el libro, solamente 2 eran mujeres !
¿ Cómo van a existir solamente dos mujeres que se dedicaron a la filosofía ? –pensó.
Vió nuevamente su libro para recordar los nombres de las dos mujeres que había encontrado : Hannah Arendt y Simone de Beauvoir... Hizo una búsqueda rápida en Google “ filósofas ”, y se dió cuenta que aparecían variadas mujeres que habían dedicado su vida a la filosofía : Hipatia de Alejandría, Hiparquía de Maronea, Cristhine de Pizán, Olympe de Gouges, Mary Wollstonecraft, Harriet Taylor Mill, Rosa de Luxemburgo, Edith Stein, María Zambrano, Ayn Rand, Hannah Arendt, Simone de Beauvoir, Simone Weil, Philippa Foot, Nancy Fraser y Judith Butler.
Extrañada de haber encontrado a una cantidad mayor de la que aparecía en aquel libro, se preguntó ¿ por qué solamente habían dos filósofas plasmadas en dicho libro cuando existieron muchas más ? ¿ Por qué en un libro tan extenso y completo solo habían colocado dos filósofas ?
Comenzó a indagar en la bibliografía de algunas, entre ellas Simone de Beauvoir, evidentemente la filósofa francesa llamó su atención, debido a su nombre. Simone, al igual que su gatita tan amada, pero su sorpresa fue aún mayor cuando al leer la bibliografía de la pensadora se encontró con que su mejor amiga se llamaba como ella –Colette– ¡ Qué emoción !, era tanta la emoción que sentía la pequeña tan solo por haber descubierto su nombre y la de su gatita entre personas que habían sido notoriamente influyentes en la escena filosófica y literaria. Ahora sí, de a poco iba sintiendo más interés en esta enorme disciplina llamada “ Filosofía ”, un interés que había tenido fecha de inicio, pero parecía que no tendría fecha de término. Y sobretodo, un interés que abriría un espacio a ir cuestionándose cada vez de manera más profunda ¿ por qué si la Filosofía lo cuestiona todo, no se cuestiona la importancia que le ha dado a los aportes hechos por mujeres en Filosofía ? ¿ Qué garantía tendría de sentirse parte de aquella disciplina tan interesante que estaba de a poco descubriendo si las mujeres no eran consideradas en ella ?– se preguntará tristemente.
Pero Colette ya había entrado de lleno al cuestionamiento propio de la actividad filosófica, y no tenía ganas de abandonar dicha actitud cuestionadora, sobretodo ahora que el problema que encontró le interpelaba directamente.
Ya no, ya no había vuelta atrás, la aventura de Colette por la filosofía había comenzado de la mejor forma.

8-11-2023

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