Nadie quiere al poeta que llora al poeta que deprime dan tantas palabras que al fin son sólo eso... nadie lo quiere, pobrecito.
Soy el que por las calles camina solo, el testigo del mal tiempo, de los lazos rotos: sé que he sido yo solo
No decir en el borde de la cosa fin, comienzo, límite quebrado, límite de vidrio y delirios de cosa ya nombrada, de nombre verdadero. Sucesión de seres en un ser que muere; verdaderos e...
Persona con ojos grandes y labios… que fue una ventana, pero no una p…
Me late el corazón cuando la vida… pulsación de la mañana en la mader… calor, la brasa, tibia canción. El corazón era más que una palabra…
Me han abierto con palabras la cor… y hay un abismo, sin distancia, de… Me han hecho resonar como una camp… incesantemente inquieta sobre toda… Me han condenado, brujos de las co…
como una mañana vacía borrada del sentimiento del día, como una mañana que mañana vendrá borrada del hoy viene este poema que pude decir
...es ir descalzo hasta pisarse los mismos pies, los mismos callos, una y otra vez, con abejas muertas.
Donde las huellas del desierto ins… Donde el espejo tenga la herida a… Donde haya campo virgen incluso en… Donde persista sospecha de pirámid… Yo cantaré desafinado una nueva hu…
En Buenos Aires se ve caer la llu… La gente pasea por la calle con pa… Al frío trote, y paran bajo techos o bajan escaleras hacia subtes muy… se ve en la gris oscuridad del día
El seductivo imperativo de escribe y mi deseo íntimo, secreto, de explicar un sentimiento íntimo, secreto también,
Los hermanastros de los grises en la sagrada guerra ya me cansan. Yo no me infecte de barro por esa cárcel-ermita. Tuvimos nuestras penas
Hace un profundo ver el día; la lu… su transparencia en el corazón rev… en todas partes nace el mundo y se… (fisuras del cambio las sombras, i… Confidente y cómplice la concienci…
Entre derecha e izquierda, entre arriba y abajo, entre atrás y adelante, yo, y alrededor,
De nuevo, de buenas a primeras digo: giro en tu ombligo, en espiral hiriente, gravedad que destina