Caricamento in corso...

El río y sus montañas.

Las montañas bajan, inmóviles,
por el río (espejo nada amable)
y se posan (otro espejo) en la mirada
de este ser que (se dice)
existe y deja de existir por momentos
porque, como una mirada (como el vapor),
sube hasta arriba de una montaña
por paz, por altura, por vivir y cerrar los ojos
un momento, el momento, todos ellos:
nada más pestañear
y no mirar el río.
No mirarlo.

Piaciuto o affrontato da...
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