La ciudad se hallaba bajo el peso… Entre todas las infinitas casas, e… Dos personas comenzaban a beber un… La otra persona, de pelo corto, co… como sus oidos, se confundían en e…
entre los árboles mi mirada se pie… entre los colores del mundo que en… me extravío, y como un insecto que vuela lejos… esta es una aventura,
Hay pájaros que cantan a lo lejos hacia el sonido aún más lejano de otros pájaros que cantan; aquí estoy yo, lo más cercano,
la escalera de la reflexión lle… hay: hay vacío: no hay nada: hay nada:
piensa, cerebro, piensa; siente, corazón, siente; cuerpo, no pierdas la cabeza; cabeza, no salgas de tu cuerpo; cerebro, piensa, piensa;
El agua que cae es lluvia y lluvia es la lluvia que cae. Fluvial es la lluvia cayendo; llueve agua como lluvia que llueve y cae agua como agua fluvial.
...ella (olvide decirlo antes) tenía los ojos miel, color miel. Me refiero, por supuesto, al marrón frente al sol, al color que toma el agua del té en la mañana; podría decirse que tení...
La noche y el fuego, el rostro que veo y la sombra detras; la condicion del bien y del mal: estar, simplemente estar,
No digo que esTo sea arte/ digo que es un fragmento de mundo… algo arrancado del infinito espaci… un engaño para el vacío.
me refiero muchas veces a que tú, ellos, ustedes me dicen, incluso en el espejo, aun cuando vi fuera, al mundo, por primera vez
Empieza el fin en el instante, la música suena como siempre: vida, muerte, sueño del despierto cuando el oído levanta el polvo de… y la garganta aclara las vocales.
...contigo moría en la cima de la… iniciaba el hilo del tiempo, del instante: el vértigo de la imagen que traspasa su alma en el cambio.
Vomité mariposas negras contra el alba. ...y me gustaría que aquí se acaba… las letras, pero las alas tienen destino de ai…
quién escribe en la sombra mas que… un libro de sombras con negras let… de símbolos sombríos de sombrías i… inspirados, tal vez, en amores que… o sombras que fueron amores;
De mi cara al de atrás mio: las huellas son infinitas, desesperadas; hay un gusto a olvido