Hay una Luna real. Y debajo, en la laguna de mis hoja… el círculo, la blancura, lo plural.
Mi imagen se centra en la quietud móvil del aire sospe… piensa, tras la nada, la música co… en manantiales. Yo dejé aquella agua quieta bajo h…
Ja, claro, te abocas a decir cosas que bocas ya dicen que dedos ya dicen eres el completo escritor de letra… o sea nada
Pon a hervir un poco de agua. Hay también, en esta hora temprana… olor a café, blancos reflejos de a… cuadrados saquitos de té; sobre los estantes de nostálgicas…
Si mi propósito fuera aquí hablar o que la lengua me hable, o que la división de las estrellas… las galaxias,
Vas a despertar. Te vas a levanta… y a enfrentar esta vida que elegis… o que te eligió. Caminarás, saluda… Comerás dulces y saladas obligacio… preferencias. Estarás viajando
A ver, lléname de gracia, traspasemos los huesos de las hora… desconfía de los exhaustos motivos… cuídate mucho,
Cariño por esas personas que se relajan escuchando caer la lluvia, que miran al otoño y desean un café, que prefieren frente al calor o frente al frío, estar cómodamente tibios. Cariño ...
Empieza el fin en el instante, la música suena como siempre: vida, muerte, sueño del despierto cuando el oído levanta el polvo de… y la garganta aclara las vocales.
Si todo lo que quise era hablarte, amigo, en la orilla de la noche. Ser lo suficientemente matemático para multiplicarte mis palabras
Donde nada importa Donde no se tiene qué decir... Donde se vive a través del tiempo.… No me quiero ir. Ya el frío sube bajándome,
A los pájaros, como yo, se los dejaba caer de las ramas... A los perros, como yo, la gran perra no los amamantaba... ...como nosotros:
[...] de noche pasa la voz a mover los dedos noche brutal brutal noche en la que pasan los dedos por mis brazos
el sol, amanecer, la sombra fiel; la desnudez del color, la estética… verano en el fondo de cada ser y un sin fin de cielo azul a la lu… la caricia tan temprana del aire s…
Una fe ciega me impulsa la gargant… Ha empezado el trance de mi real s… Rostros: solo los que aparecen, co… Los fantasmas aterradores de mi la… los que moran las tumbas mal cerra…