#Cubanos
Templad mi lira, dádmela, que sien… En mi alma estremecida y agitada Arder la inspiración. ¡Oh! ¡cuánt… En tinieblas pasó, sin que mi fren… Brillase con su luz...! Niágara u…
Si la Musa que altiva me inspira Nunca supo adular a tiranos, De la lira que tiembla en mis mano… Hoy preside a la noble canción. De un ilustre infortunio pretendo
¡Feliz, Elpino, el que jamás cono… Otro cielo ni sol que el de su pat… ¡Ay! ¡si ventura tal contar pudier… Tú, empero, partes, y a la dulce… Tornas... ¡Dado me fuera
Al contemplar las áticas llanuras En la serena cumbre del Himeto, Espectáculo espléndido se goza. Vense grupos de palmas, que otro t… Oyeron de Platón la voz divina,
¡Cómo exalta y diviniza El rostro de la hermosura La expresión celeste y pura De la sensibilidad! ¡Cuán estático, mi amiga,
Cual suele en mármol sepulcral esc… Un nombre detener al pasajero, Pueda en aquesta página mi nombre Fijar tus ojos ¡ay! por los que mu… Míralo, cuando ya de ti apartado
¡Genio de Libertad, mi voz te imp… En todo clima tu fogoso aliento Esparció vida y luz, salud y glori… Por ti clamor inmenso de victoria Estremeció de Maratón los ecos,
Candorosa virtud meció su cuna, Fiole Clío su pincel sagrado; Su espada Temis. Contrastó indign… Al sangriento poder y la fortuna. Siempre fue libre. De su frente p…
El cielo está puro, La noche tranquila, Y plácida reina La calma en el mar. En su campo inmenso
¡Ay! ¿es verdad? ¿La delicada man… Que al dulce beso del amor convida… Y en sed inflama el anhelante labi… Mis versos escribió; y este consue… Al insano pesar que me devora
Cuando en mis venas férvidas ardía la fiera juventud, en mis cancione… el tormentoso afán de las pasiones con dolorosas lágrimas vertía. Hoy a ti las dedico, Esposa mía,
Vuelve a mis brazos, deliciosa lir… en que de la beldad y los amores el hechizo canté. Sobrado tiempo de angustias y dolores el eco flébil fuera
Témplase ya del fatigoso estío El fuego abrasador: del yerto polo Del septentrión los vientos sacudi… Envueltos corren entre niebla oscu… Y a Cuba libran de la fiebre impu…
Hija de la beldad, ninfa divina, ¿Cuál es el alma helada Que al girar de tu planta delicada No se embriaga en placer? La orqu… Y al compás de sus ecos presurosos…
¿A Minerva te consagras? Perdone Amor tu imprudencia: Advierte que tanta ciencia No es propia de la beldad. No: tu sencillez conserva,