#Cubanos
Cónsul, libertador, padre de Roma… ¿Por qué nubla el dolor tu adusta… Y, en vano reprimido, llanto ardie… A tus cargados párpados asoma? Lanza discordia su funesta poma,
Cuando en la etérea cumbre De los eternos Andes se amontonan Mil pavorosas nubes, De hielo, fuego y destrucción preñ… Y con fúnebre cerco los coronan,
Ven, amigo del libre Cosaco; No más tiempo tu gloria dilate: Pronto al robo, arrojado al combat… Alas presta a la muerte fatal. Yo en cu espalda sentado, a los pu…
Es el sepulcro puerta de otro mund… Los sabios y los buenos Así lo afirman, y de espanto lleno… Tiemblan los malos a su horror pro… ¡Verdad sublime! ¡Oh Padre! Bast…
Reina el sol, y las olas serenas Corta en torno la prora triunfante… Y hondo rastro de espuma brillante Va dejando la nave en el mar. “¡Tierra!” claman: ansiosos miramo…
Al brillar la razón a su alma pura… Miró los males del doliente suelo: Gimió; y los ojos revolviendo al c… Voló buscando perenal ventura.
Si es dulce ver en el glorioso est… Ceñida el alba de purpúreas flores… Y entre blancas arenas y verdores Con manso curso deslizarse el río; Si es dulce al inocente pecho mío
Es ella, sí: la venerada frente Que adoró mi niñez, de nuevo miro Con profunda emoción, aunque las h… Del tiempo y del dolor tiene graba… He aquí los ojos que mi débil cuna
¡Feliz, Elpino, el que jamás cono… Otro cielo ni sol que el de su pat… ¡Ay! ¡si ventura tal contar pudier… Tú, empero, partes, y a la dulce… Tornas... ¡Dado me fuera
¡Qué! ¡De las ondas el hervor ins… Mece por fin mi lecho estremecido! ¡Otra vez en el Mar!... Dulce a m… Es tu solemne música, Oceano. ¡Oh! ¡cuántas veces en ardientes s…
Tú que de nieve eterna coronado Alzas sobre Anahuac la enorme fre… Tú de la indiana gente Temido en otro tiempo y venerado, Gran Popocatepetl, oye benigno
Hija de la beldad, ninfa divina, ¿Cuál es el alma helada Que al girar de tu planta delicada No se embriaga en placer? La orqu… Y al compás de sus ecos presurosos…
Hipócrita, perjuro, despiadado, Sin ninguna virtud que amar le hic… Bañose en sangre y con delicia vie… La muerte y el terror siempre a su… A Venezuela mísera ensañado
Con dulce llanto bañarán gimiendo El yerto corazón de Childe-Hárold Las vírgenes de Grecia. Su cadáve… Descansará en su patria, circundad… Por los huesos de sabios y de fuer…
Al contemplar las áticas llanuras En la serena cumbre del Himeto, Espectáculo espléndido se goza. Vense grupos de palmas, que otro t… Oyeron de Platón la voz divina,