(Julio de 1827)
#Cubanos
En los yermos del mar, donde habit… Alza ¡oh Musa! tu voz elocuente: Lo infinito circunda tu frente, Lo infinito sostiene tus pies. Ven: al bronco rugir de las ondas
Es media noche: vaporosa calma y silencio profundo el sueño vierte al fatigado mundo, y yo velo por ti, mi dulce amante. ¡En qué delicia el alma
Desde el suelo fatal de su destier… Tu triste amigo, Emilia deliciosa… Te dirige su voz; su voz que un dí… En los campos de Cuba floreciente… Virtud, amor y plácida esperanza
Fue tiempo en que la docta Poesía De independencia y de poder armada… Al moral universo presidía. Las hijas inmortales de Memoria En inflexible tribunal juzgaban
El cielo está puro, La noche tranquila, Y plácida reina La calma en el mar. En su campo inmenso
¡Cuánto es bella la tierra que hab… Los aztecas valientes! En su seno En una estrecha zona concentrados, Con asombro se ven todos los clima… Que hay desde el Polo al Ecuador.…
Cuando en mis venas férvidas ardía la fiera juventud, en mis cancione… el tormentoso afán de las pasiones con dolorosas lágrimas vertía. Hoy a ti las dedico, Esposa mía,
Arco sublime de triunfo, Que adornas el vasto cielo, Cuando su confuso velo Recoge la tempestad; No al oráculo severo
Cónsul, libertador, padre de Roma… ¿Por qué nubla el dolor tu adusta… Y, en vano reprimido, llanto ardie… A tus cargados párpados asoma? Lanza discordia su funesta poma,
De Roma esclava defensor augusto, De Utica en la ribera miserable Opónese Catón, inexorable A César vencedor y Jove injusto. Ajeno de furor, libre de susto,
Estrella de la tarde silenciosa, luz apacible y pura de esperanza y amor, salud te digo… En el mar de Occidente ya reposa la vasta frente el sol, y tú en la…
¡Cómo exalta y diviniza El rostro de la hermosura La expresión celeste y pura De la sensibilidad! ¡Cuán estático, mi amiga,
Al brillar la razón a su alma pura… Miró los males del doliente suelo: Gimió; y los ojos revolviendo al c… Voló buscando perenal ventura.
Reina el sol, y las olas serenas Corta en torno la prora triunfante… Y hondo rastro de espuma brillante Va dejando la nave en el mar. “¡Tierra!” claman: ansiosos miramo…
Al clavar de los dardos inflamados Y agitación frenética del toro, La multitud atónita se embebe, Como en el circo la romana plebe Atenta reprobaba o aplaudía