Cónsul, libertador, padre de Roma… ¿Por qué nubla el dolor tu adusta… Y, en vano reprimido, llanto ardie… A tus cargados párpados asoma? Lanza discordia su funesta poma,
Cuando el Creador con gigantesca… Sobre sus ejes a la tierra puso, ¿Tal vez formar al hombre se propu… Siervo cobarde o criminal tirano? ¿Enseñole a doblar la vil rodilla?
Fue tiempo en que la docta Poesía De independencia y de poder armada… Al moral universo presidía. Las hijas inmortales de Memoria En inflexible tribunal juzgaban
¡Cuán inmenso te tiendes y brillan… Firmamento sin límites! Do quiera En el puro horizonte iluminado Por la argentada lumbre de la luna… Te asientas en el mar. Las mansas…
Triunfante Sila, cuyo carro fiero En las ruedas giró de la fortuna, La antigua libertad desde tu cuna Fue tu divinidad, tu amor primero. Pero la Roma vil en que viviste
Cuando en la etérea cumbre De los eternos Andes se amontonan Mil pavorosas nubes, De hielo, fuego y destrucción preñ… Y con fúnebre cerco los coronan,
Ven, amigo del libre Cosaco; No más tiempo tu gloria dilate: Pronto al robo, arrojado al combat… Alas presta a la muerte fatal. Yo en cu espalda sentado, a los pu…
Cual suele en mármol sepulcral esc… Un nombre detener al pasajero, Pueda en aquesta página mi nombre Fijar tus ojos ¡ay! por los que mu… Míralo, cuando ya de ti apartado
¡Adiós, amada, adiós! llegó el mom… del pavoroso adiós... mi sentimien… dígate aqueste llanto... ¡ay! ¡el… que me arranca el dolor! ¡Oh, Les… No es tan solo el horror de abando…
Tu aliento vivifica, y semejante Al soplo abrasador de los desierto… En su curso veloz todo lo inflama. ¡Feliz aquel que la celeste llama Siente en su corazón! Ella le ele…
Tú que de nieve eterna coronado Alzas sobre Anahuac la enorme fre… Tú de la indiana gente Temido en otro tiempo y venerado, Gran Popocatepetl, oye benigno
¿Aún guardas, árbol querido la cifra ingeniosa y bella con que adornó mi adorada tu solitaria corteza? Bajo tu plácida sombra
Cuando en mis venas férvidas ardía la fiera juventud, en mis cancione… el tormentoso afán de las pasiones con dolorosas lágrimas vertía. Hoy a ti las dedico, Esposa mía,
En los yermos del mar, donde habit… Alza ¡oh Musa! tu voz elocuente: Lo infinito circunda tu frente, Lo infinito sostiene tus pies. Ven: al bronco rugir de las ondas
Si la Musa que altiva me inspira Nunca supo adular a tiranos, De la lira que tiembla en mis mano… Hoy preside a la noble canción. De un ilustre infortunio pretendo