Cuando dormías, sin saberlo, con tu peor enemigo, a quien entregaste tu alma, el tiempo, tu energía, tus sueños. Cuando cuidabas a sus hijos

Mi primavera, Mi flor brotada De un árbol caído, Mi dulce despertar A la fértil poesía.

Las calles vacías gritan tu nombre… Me vuelvo, y encuentro tu rostro d… En el silencioso vuelo de las aves… Unos suspiros pasean por las calle… saltando entre una neblina tóxica…

Se cierra el día y emergen los verdaderos rostros que alimentaron a los turistas, y sus pupilas brillan enamoradas

Azulejos rotos, Yesos varios, Un bidé destrozado, El cuerpo redondo De una muñeca.

El ciclo de la vida sigue Gracias y a pesar de mí. Hartigan, me parece justo: “El viejo muere, la chica vive”. Mi sangre corre por tus venas

Los americanos primero, Los españoles, también. Los italianos primero Como israelíes y saudíes. Las autopistas, primero.

No quiero romper tu soledad quebra… Mis dedos te dibujan en el aire, porque guardan tu cuerpo en su mem… Abrazo una almohada que no se te p… y ciertas fotos exhalan lágrimas n…

Llueve como llueven deshauciados sobre el asfalto de las jaulas ciudades, como llueven presos

Coleccionaba Libros que no leía Amantes que no amaba Noches sin día. Coleccionaba

Cae la noche Y siento que me abraza, Hasta cubrirme, Tu negra cabellera. La luna es tu ojito derecho

Nos ganan la guerra Los objetos, La ropa, Los libros,

Nos follábamos con la mirada, buscando algún camino en dirección contraria por la Vía Láctea, como dos autoestopistas

Dadnos, por el amor de Dios, Educación, pan y trabajo. Dadnos justicia y paz A ambos lados del charco. Nada de pueblos abatidos,

Ya es la noche de San Juan, las muchachas vienen y van. Ya es San Juan, pero tú te quedarás. Tira lo añejo,