Canción para acompañar: Moby & The Void Pacific Choir, A Simple Love.
El amor nunca tiene razones. Y la falta de amor tampoco. Todo son milagros.
Eugene O'Neill
#Pop_emas #shenibasel
Somos los fracasados, los que perdieron el trabajo, el hogar, el amor por la ventana y el tren de la vida.
Vigilia, no huyas de mí. Quiero amar sin conocer, Un amor de estío en enero, el sueño de una fría y eterna noche de verano,
Me gusta la gente Que respeta A los mayores, A los niños, A su pareja,
Vamos con la vida rota, tras una máscara que oculta los golpes del ring. Alguien lo hizo,
La semilla aguarda, oculta, su momento. Es su ligereza lo que lleva lejos a una pluma.
Los americanos primero, Los españoles, también. Los italianos primero Como israelíes y saudíes. Las autopistas, primero.
Vosotros que os mantenéis ante la poesía como os situais ante la desgracia, tras un cristal,
Malditos burgueses, que nos rociáis el dorso de aceite hirviendo y os parece de mal grado denunciar el resultado.
Ya no quedaba ni el eco del eco del eco de la última palabra
Para nacer en ti he nacido, Para abrir mis ojos a los tuyos, Y así lanzar mi grito primigenio Asido al cordón de tu mano. Para nacer en ti he nacido,
Ordenando mi casa ordeno mi mente. Limpiando mi casa limpio mi alma. Vaciando mi casa
Viejo amargo y desahuciado, ¿Qué mal hiciste a tu hija, Que en mis carnes se ha vengado? Anciana señora que rehuiste Las batallas de tu ahijado,
Fui hecha de amor y besos MI piel es de vuestra sal, Mis dedos son diez bocados En ambos lados del cuello. Fui hecha de amor y respeto,
Son tus ojos radiantes estrellas, y como lunas de nácar son tus dientes –menos uno–. Cada vez que sonríes nace una civilización alienígena.
Mi primavera, Mi flor brotada De un árbol caído, Mi dulce despertar A la fértil poesía.