Canción para acompañar: Moby & The Void Pacific Choir, A Simple Love.
El amor nunca tiene razones. Y la falta de amor tampoco. Todo son milagros.
Eugene O'Neill
#Pop_emas #shenibasel
Cae la noche Y siento que me abraza, Hasta cubrirme, Tu negra cabellera. La luna es tu ojito derecho
No quiero romper tu soledad quebra… Mis dedos te dibujan en el aire, porque guardan tu cuerpo en su mem… Abrazo una almohada que no se te p… y ciertas fotos exhalan lágrimas n…
Leves como chispeantes átomos Bailando en el dedo de Dios, Como la espuma efervescente De la séptima ola, Sin rémoras ni lastres,
Creo en el Cosmos todopoderoso, En la unión de contrarios Mediante la síntesis. Creo que la religión, la magia y El materialismo son interpretacion…
Me volví a los bosques del Norte A aullar a la pálida luna, A cazar solo, lo necesario, A limpiar el alma de escombros. Atrás dejé a Tormenta
¿Por qué habría de elegir Entre la noche y el día? Si por la mañana hay Racimos de sonrisas Y besos de rocío,
Azulejos rotos, Yesos varios, Un bidé destrozado, El cuerpo redondo De una muñeca.
Todo es una ilusión dentro de otra… si no deslizas ante tus ojos el ve… Todos somos uno, y el yo es una le… No. No hay separación entre el mu… la división es un logrado artifici…
_ Bailas sobre ti, Giras y giras En el centro del espacio
Viejo amargo y desahuciado, ¿Qué mal hiciste a tu hija, Que en mis carnes se ha vengado? Anciana señora que rehuiste Las batallas de tu ahijado,
El ciclo de la vida sigue Gracias y a pesar de mí. Hartigan, me parece justo: “El viejo muere, la chica vive”. Mi sangre corre por tus venas
Las calles vacías gritan tu nombre… Me vuelvo, y encuentro tu rostro d… En el silencioso vuelo de las aves… Unos suspiros pasean por las calle… saltando entre una neblina tóxica…
Ya es la noche de San Juan, las muchachas vienen y van. Ya es San Juan, pero tú te quedarás. Tira lo añejo,
Malditos burgueses, que nos rociáis el dorso de aceite hirviendo y os parece de mal grado denunciar el resultado.
Trece rosas, trece Que tuvieron la mala suerte De creerse jóvenes y libres En un jardín de señoritos, Segadas vilmente por manos