Como el bosque tiene tanta flor oculta, parece olorosa la luz de la luna. Como el cielo tiene

Tu amor es todo de ausencia. Llegan a mi alma como el aroma de un jardín oculto tus palabras, vagas. No sabes durar. Tu esencia

México está en mis canciones, México dulce y cruel, que acendra los corazones en finas gotas de miel. Lo tuve siempre presente

Corrí las persianas azules de la siesta sobre el oasis del jardín. En la colmena del reloj se adormeció el enjambre de las ho…

Porque no es la muerte orilla clar… margen visible de invisible río; lo que en estos momentos nos separ… es otro litoral, aun más sombrío. Litoral de la vida. Tierra avara

Esta tarde ya sé que me quieres. Me lo dicen tus ojos dormidos, que el silencio es, en ciertas muj… una fronda cargada de nidos... Hay palabras que el alma retiene

Huías... pero era en mí y de ti quien huías. ¿Cómo? ¿Adónde? ¿Para qué? Por todo lo que es vial, ascensor, tragaluz, puerto

Esta impresión de estar vivo ya para el cielo y —no obstante—en la tierra de tu corazón, muerto!...

Y sin embargo, entre la noche inme… con que me ciñe el luto en que te… aflora ya una luz en cuyo azoro una ilusión de aurora se condensa. No es el olvido. Es una paz más t…

Palabra musical y enternecida, sonrisa de la luz entre las lágrim… eso, mi poesía... ¡Y —más alto—tu alma!

Por esa fina herida silenciosa que siquiera da paso a la agonía, ¡ay! entra, muerte, en mí, como la… de la hiedra que el sol prende en… Abre —¡aunque sea así!—la última r…

¡Todavía más luz! Como el poeta, piden luz nuestras almas solitaria… ¡Que se enciendan las lámparas, y que se abran las ventanas!... Y si no basta el sol para mirarnos

Para escapar de ti no bastan ya peldaños, túneles, aviones, teléfonos o barcos. Todo lo que se va

Vuelvo sin mí; pero al partir llev… en mí no sólo cuanto entonces era sino también, recóndita y ligera, esa patria interior que en nadie a… Oigo gemir la aurora que te alaba,

Tú me llamaste al íntimo rebaño —única voz que manda cuando implor… mientras la burla despreciaba el d… y florecía, en el cardal, la auror… Era la intacta juventud del año.