#EscritoresPeruanos
Cuando el momento llega y llega Cada día el momento de sentarse hu… A defecar y una parte inútil de no… Vuelve a la tierra Todo parece más sencillo y más cer…
Tropezando con mis brazos Mi nariz y mis orejas sigo adelant… Caminando con el páncreas y a vece… Hasta con los pies. Me sale luz d… Me duele la bragueta y el mundo en…
Cubro tu cuerpo Con una sábana blanca Sobre un lecho sombrío Y el único fulgor que veo Debajo de ella es tu hermosura
Abrieras, joven, criptas de estío,… Alas de panteón aquí posadas, ojo… Ojo normando que me miras, tristem… Viendo que me estás amando, ojo, o… Ojo de bosque ¿qué buscas en mis o…
La masturbación es un caballo blan… Galopando entre el jardín Y el baño de mi casa La masturbación se aprende Mirando y mirando la luna
El invierno es todo frutas y linte… Olvidadas y esqueletos santos de p… En el bosque. El invierno besa, e… Los labios gloriosos de la vid con… De granizo, y se duerme sobre ella…
En el sombrero de fieltro de Beuy… Hay un conejo asustado Que se llama vida Hay una flor de margarina Dos o tres gotas de sangre humana
El sol de Londres es como William Que parece tan lejano Y está siempre al alcance De la mano. es como el Támesis Que tranquilamente llega
Caminando por las calles de Milán Se ven sólo animales Bien vestidos. Ellas parecen fais… Con el cuello de jirafa Y las piernas de pantera. Ellos
Tomar un vaso de agua es una opera… Luminosa. Es comprender de improv… La transparencia del aire Antes de volverse nube Es cubrirse la cara de lágrimas
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,
Todos los árboles y los pájaros de… Saben el nombre de Giuliano Porque Giuliano habla Con todos los árboles y los pájaro… De Celle. De vez en cuando
Hay una estatua en Florencia Que nadie conoce Pero que me ofrece Todo el mármol de su cuerpo Y su sonrisa cansada
Los caballos llegaron al alba La gente se despertó llorando Y salió desnuda a la calle Los caballos pasaron delante de el… Como una llamarada
Canto la belleza de mi cafetera us… Verdadera clepsidra En la que mi tiempo se acaba Gracias a ella aprendí La amargura y el azúcar de la vida