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Amor Perdido

Cuán lentamente los segundos ruedan
por la ruda vereda de la vida,
qué a cuentagotas viene su caída
y cómo en fuga su camino enredan.
 
Unos fluyen sin gana, otros se quedan,
serán testigos de la despedida,
en tanto no reanuden su partida
y los reposos de los sueños cedan.
 
Ninguna lágrima por compañera,
la luna en cualquier nube hizo su nido,
solo la pena de la noche entera.
 
Soledad, desamparo no aprendido,
en caída al vacío, noche primera,
la eterna noche del amor perdido.

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