Oye, hijo mio, oye oye la nana. Te llenaré la cuna de rosas blancas que asi vendran los angeles

Todas las cosas son las mismas que ayer estaban en mi orilla: tierra inmutable y poderosa, cielo sereno y hondo arriba, piedras heladas donde el tiempo

Cuando todo, en el tiempo, era un… Tú creaste en la tierra, para que… la piedra enjuta y seca, los árbol… y mi corazón rojo, donde brama la… Pero yo no te canto, porque una lu…

Cuando dos cuerpos se unen para am… se quema más despacio la soledad d… De corazón a corazón, de hueso a h… saltan pájaros ardiendo como puñal… piel del mundo o deseo donde la ca…

Como un pájaro herido venía tu tristeza, sus pobres alas mustias sosteniéndote el alma. Había un aire azul

EL gallo rojo que al parirse el d… alza violentamente su cresta breve… escupe sobre el cielo esa nube de… que luego los poetas en sus poemas… Olvida los poetas y canta como sie…

Llueven tus ojos palomas somnolien… que hieren lentamente el silencio… (De Norte a Sur abre su boca el f… como un gran perro que tuviera den… Te quiero como nunca. Supón que t…

Ha llegado el otoño, y su zumo, en las hojas, destiñe el verdor y de un cobre celeste enfurece, en el viento, las hojas, sin sol. Hiere un árbol la tarde, y las hoj…

CABALLO, siempre hijo, nieto de… padre de dulces potros engendrados… y engendradores de engendradores e… pero que yo puedo pensar con mi di… si estuviera viéndolo.

¿Qué sabes? dime. Oscureciendo, yaces sobre tu sombra, muerto y so… como un aluna triste, derribada por el viento amarillo del otoño. Yo sé que existe el mar; tú no lo…

Cantemos a las flores que hay sobre la hierba, ya el sol nos ha traido toda la primavera. Mi falda corre,

La luna estaba en el cielo como un sexo bajo falda. Dos gruesos arboles eran sus muslos de copas blancas. Los arroyos le ponian

No soy eterno y Tú lo sabes. Solo la luz con que te miro brillará, siempre, entre los hombr… de cuerpo en cuerpo y sin destino. Pero la carne se deshace,

CONTRA la sangre tierna te veo a ti como la garra sola que nació con la esperanza de la c… Tigre o mano ¡vete! Eres pequeña como uña en relámpago…

Bajo la tierra seca, arden eternamente vuestras llamas por un aire sin pájaros, eternamente alimentadas. Madre terrible, exprime