Te amo en los silencios
en los días largos,
en el roce imperceptible
del aire cuando pasa.
Te amo en mis palabras
no dichas,
en las miradas calladas
en los secretos mutuos.
Hay algo en la forma
de tu risa, verla me
hace el mundo
menos duro, cuando
te tengo cerca.
Y me descubro en tu reflejo,
más real, más libre, más yo.
Te amo en la sencillez
de esos momentos cortos,
en el café compartido,
en las manos
encontradas sin querer.
No te amo con promesas;
te amo en lo cotidiano,
en lo imperfecto,
en lo que dura mientras dura,
por ser fugaz parece eterno.
Y en cada instante,
en cada suspiro compartido,
me quedo claro:no hay amor
más grande que este,
porque es tuyo;
porque es mío.