#EscritoresEspañoles
A la mitad del día corrimos hacia el mar, hacia la os… ola de azul y de vaivén, de brisa y de pequeños mensajes extendiéndose lejos o viniendo qui…
Sé que mi corazón alguna tarde recordará estas aguas quietísimas del Mar de Mármara y este liviano encantamiento azul del cielo que las sueña. Sé muy bi…
Este sol va dorando lentamente mi… que es un raro navío que ha perdid… de tristeza se duelen abatidos vel… porque la brisa esconde su ráfaga… Esta tarde se incendia lentamente…
Si el tiempo me persigue me ocultaré en el mar, regazo inmenso que me envuelva lejos de las orillas. Allí,
Cómo se trenza el amor en las tard… mientras todo sucede sin vértigo y… cumple asilo de formas y de imágen… Cómo se trenza y cómo no desvía su… el sueño pende. Los labios se han…
El miedo, no. Tal vez, alta calin… la posibilidad del miedo, el muro que puede derrumbarse, porque es c… que detrás está el mar. El miedo, no. El miedo tiene rost…
La imposible belleza de ese perfil… las luces de la noche dando brillo… la hermosura y el vértigo, la espi… los labios deseosos y el amor y su… Ojos desconocidos que tanto me con…
Yo noté que apretabas, Florinda,… que tus manos me hacían resbalar h… que tu poma dulcísima me estallaba… y tus brazos me alzaban para siemp… Yo noté que rondaba tu manzana red…
Brillan crestas de luz en el mar d… y un desvelo de sombras de olas on… brillan olas oscuras, altísimas, a… en la nada infinita que nos muestr… Bajo este mar antiguo laten dos co…
Asisto al despertar del nuevo día en las hermosas playas de Kovalam. Saludan a mis ojos las palmeras agitando sus ramas solemnes como b… y el mar, el Mar de Arabia, con s…
Raki al atardecer, turbio en el vaso. El cafetín humea y las narghiles dispersan por el aire
Hubo una flor, un lecho donde aprendiste pronto la sombra del deseo, la juventud de un cuerp… vencido como nave, la soledad que el alma dejaba en otra frente.
Contempla allá esa luz que hacia el poniente es sangre. Esa luz que parece inventarse la c… en sus atardeceres. Distinta cada… contémplala desde aquí y mira cómo…
Asciende lento el humo de las gran… en la hora impalpable del otoño. La rapaz en el surco devora su cap… y la sangre, aún caliente, tiñe su… El leñador se marcha con la chaque…