#Españoles
Hubo una flor, un lecho donde aprendiste pronto la sombra del deseo, la juventud de un cuerp… vencido como nave, la soledad que el alma dejaba en otra frente.
Este sol va dorando lentamente mi… que es un raro navío que ha perdid… de tristeza se duelen abatidos vel… porque la brisa esconde su ráfaga… Esta tarde se incendia lentamente…
En las noches lascivas, amables, s… nos miran desde el lecho vibrantes… desde el lecho que ha sido la gónd… donde el amor dejaba sus rosas esc… En las noches lascivas nos miran i…
Una noche en París me raptó Marie… me tomó de la mano, me llevó a su… me tendió sobre un lecho, se quitó… y mostró sus encantos, que eran di… Derramó sus oscuros cabellos sobre…
Desde la torre observas cómo cae l… las últimas montañas perdidas con… los árboles que ascienden levement… el fulgor de los astros que brilla… Cerca quedan las playas del Sur,…
Jamás la vida breve abrió para tus plantas sus hojas grandes, ni sus rojas flores; ni derramó en tus días
Guarda mi corazón el balanceo de las altas palmeras, que un aire… agita en la noche benigna. Siento en mí sus raíces nutrirse d… y que sus altos troncos, ingrávido…
Sombras por las esquinas de la noc… luna roja de sangre, ojo colérico, que desde el aguacero nos contempl… Noche de las sirenas, mar de invie… luces lejanas figurando astros,
Todos sufren por ver tu corazón, se acercan a tu casa con las pared… se mecen en la música de aquel vie… en donde naces. Y tu alcoba se inu… de amistosa cadencia…
El miedo, no. Tal vez, alta calin… la posibilidad del miedo, el muro que puede derrumbarse, porque es c… que detrás está el mar. El miedo, no. El miedo tiene rost…
Yo noté que apretabas, Florinda,… que tus manos me hacían resbalar h… que tu poma dulcísima me estallaba… y tus brazos me alzaban para siemp… Yo noté que rondaba tu manzana red…
Repica el agua en la verde maleza que ahoga las tumbas de los antepa… estelas inclinadas y hundidas en l… llevan grabadas frases que en su v… los muertos idearon. Sentencias y…
Contempla allá esa luz que hacia el poniente es sangre. Esa luz que parece inventarse la c… en sus atardeceres. Distinta cada… contémplala desde aquí y mira cómo…
Desde el Bazar Egipcio se expande por el aire una oleada de esencias. El humo primitivo de los hogares adormece a la tarde… que huele a mar y a profecía.
Como la tarde que posó una mínima caricia en tu desnudo, o el sol dando en tu vientre; como la tarde toda desprendida