En el mirador de la fantasía, al brillar del perfume tembloroso de armonía; en la noche que llamas consume; cuando duerme el ánade implume,

Bajo brillante niebla, de saladas actinias cubierto, amaneció en la playa, un bote viejo. Con arena, se mira

En los jardines otoñales, bajo palmeras virginales, miré pasar muda y esquiva la Pensativa. La vi en azul de la mañana,

Alumbraron en la mesa los candiles… moviéronse solos los aguamaniles, y un dominó vacío, pero animado, mientras ríe por la calle la verbe… se sienta iluminado,

El oscuro andarín de la noche detiene el pasa junto a la torre, y al centinela le anuncia roja, cercana la guerra… Le dice al viejo de la cabaña

En la costa brava suena la campana, llamando a los antiguos bajales sumergidos. Y como tamiz celeste

En la arena se ha bañado la sombra una, dos libélulas fantasmas... Aves de humo

Y en la racha que sube a los techo… se pierden, al punto, las mudas se… y al compás alegre de enanos deshe… se elevan divinos los cantos nupci… Y en la bruma de la pesadilla

Era el alba, cuando las gotas de sangre en el o… exhalaban tristísima luz. Los amores de la chinesca tarde fenecieron

Desde la aurora combaten los reyes rojos, con lanza de oro. Por verde bosque y en los purpurinos cerros

Suena trompa del infante con aguda… la farándula ha llegado a la reina… y en las luces otoñales se levanta… la carroza plañidera. Pasan luego, a la sordina, peregri…

Mañana violeta. Voy por la pista alegre con el suave perfume Del retamal distante. En el cielo hay una

La dama i, vagorosa en la niebla del lago, canto las finas trovas, va en su góndola encantada de papel a la misa

En el pasadizo nebuloso cual mágico sueño de Estambul, su perfil presenta destelloso la niña de la lámpara azul. Ágil y risueña se insinúa,

La canción del adormido cielo dejó dulces pesares; yo quisiera dar vida a esa canción que tiene tanto de ti. Ha caído la tarde sobre el musgo