#EscritoresEspañoles #Generación27 #PoesíaDePerfil (1925)
Una gota de agua, engendra un sol, sobre las hojas del pegujal,
Los dedos de la nieve repiquetearon en el tamboril del espacio. Parábolas de nubes
Yo no temo las luces indecisas, yo no pido perdón por mis pecados, no me importa llevar en mi cabeza una corona de espinosas manos que estrujen con sus dedos mi cere…
Bogaba por alta mar un marinero en su barca, velas eran sus deseos, y su pensamiento, el viento. Si yo fuera marinero
Almendros en flor. La primavera se acerca. Cerezos en flor. La primavera
Mi cabeza inclinada sobre el aire miraba su cabeza hecha amor por mi… cuando de sus cabellos saltaban las abejas para dejar su… en los labios resecos y sin espera…
Bajo una misma luz están nuestras cabezas. Tu corazón y el mío cantan sobre las piedras cuando la noche oculta
Aceituneros del pío–pío, muertos de hambre y muertos de frío. El zagalejo encarnado, ciñe tu cuerpo arrecido.
Embadúrnate el cuerpo, de oscuridad y de silencio, y podrás levantar la copa de los sueños.
Y qué se me importa a mí, que la helada se deshiele. Y qué se me importa a mí, que los pájaros no vuelen. Y que los barcos mas barcos,
Bañábase en la playa sin corazón y sin el velo de la desposada. Y tenía su cuerpo, sin corazón,
Ladera cubierta de hierba. Arroyo sin fondo. Un lentisco
Vuela mi corazón unido con los pájaros y deja entre los árboles un invisible rastro de alegría y de sangre.
He perdido la memoria de los siglos; sólo conservo alientos de papiros añejos. Y tengo la nostalgia de mí mismo
El gañán ve encender la candela del cielo, al amanecer. Llega a la besana