#Españoles #Odas (no 1820) anacreónticas ed incluida
Dícenme las zagalas «¿Cómo, siendo tan niño tanto, Batilo, cantas de amores y de vino?» Yo voy a responderles,
Merced a tus traiciones al fin respiro, Nice; al fin de un infelice el cielo hubo piedad. Ya rotas las prisiones,
Filis, ingrata Filis, tu paloma te enseña; ejemplo en ella toma de amor y de inocencia. Mira cómo a tu gusto
Las blandas quejas de mi dulce lir… mil lágrimas, suspiros y dolores me agrada renovar, pues sus rigore… piadoso el cielo por mi bien retir… El dichoso zagal que tierno admira
Cual un claro arroyuelo que con plácido giro por la vega entre flores se desliza tranquilo, tal de mi fácil vida
¿Qué te pide el poeta? di, Apolo, ¿qué te pide cuando derrama el vaso, cuando el himno repite? No que le des riquezas
Ya el Héspero delicioso entre nubes agradables, cual precursor de la noche, por el Occidente sale, do con su fúlgido brillo
«Segadores, a las mieses, que ya la rubia mañana abre sus rosadas puertas al sol que de oriente se alza. »Un vientecillo agradable
Pensaba cuando niño que era tener amores vivir en mil delicias, morar entre los dioses. Mas luego rapazuelo
Pensativo y lloroso, contemplando cuán tibia Dorila mi amor oye por hermosa y por niña, al margen de una fuente
Cuando mi blanda Nise lasciva me rodea con sus nevados brazos y mil veces me besa, cuando a mi ardiente boca
Al partir y dejarla, medrosa de mi olvido, me dio para memoria Dorila un Cupidillo, diciéndome: «En mi seno
En fin voy a partir, bárbara amiga… voy a partir, y me abandono ciego a tu imperiosa voluntad. Lo mandas… ni sé, ni puedo resistir; adoro la mano que me hiere, y beso humil…
Tras una mariposa, cual zagalejo simple, corriendo por el valle la senda a perder vine. Cansado recosteme,
En esta breve tabla, discípulo de Apeles, cual yo te la pintare, retrátame mi ausente. Retratada cual sale