#EscritoresEspañoles (no 1820) Letrillas ed incluida
¡Oh! ¡qué bien ante mis ojos por la ladera pendiente, sobre la esteva encorvados los aradores parecen! ¡Cómo la luciente reja
Al prado fue por flores la muchacha Dorila, alegre como el mayo, como las Gracias linda. Volvió a casa llorando,
Retórico molesto, deja de persuadirme que ocupe bien el tiempo y a mi Dorila olvide. Ni tú tampoco quieras
Al ir a despedirme, temiéndose mi olvido, me dio para memoria Dorila un Cupidillo: diciéndome: «En mi seno
Al partir y dejarla, medrosa de mi olvido, me dio para memoria Dorila un Cupidillo, diciéndome: «En mi seno
Bajo una erguida populosa encina, cuya ancha copa en torno me defien… de la ardiente canícula, que ahora con rayo abrasador angustia el mun… tu oscuro amigo, Fabio, te saluda.
Ya me [he] mis dulces años como un alegre sueño veintitrés han volado sin saber dónde fueron. Yo los llamo afligido,
Cuando a mi pobre aldea feliz escapar puedo, las penas y el bullicio de la ciudad huyendo, alegre me parece
La rosa de Citeres, primicia del verano, delicia de los dioses y adorno de los campos, objeto del deseo
Sueltas avecillas que al amanecer mil alegres salvas canoras me hacéis: si dulces trináis
¡Cuál vaga entre las flores el céfiro süave! ¡Cuál con lascivo vuelo sus frescas alas bate! Sus alas delicadas,
¡Oh!, rompa ya el silencio el dolo… y al labio salga en dolorido acent… la aguda pena en que morir porfío. Con lastimeros ayes gima el viento… y entre suspiros y mortal quebrant…
Pensaba cuando niño que era tener amores vivir en mil delicias, morar entre los dioses. Mas luego rapazuelo
Parad, airecillos, y el ala encoged, que en plácido sueño reposa mi bien. Parad y de rosas
Tras una mariposa, cual zagalejo simple, corriendo por el valle la senda a perder vine. Cansado recosteme,