#Españoles #Odas Anacreónticas
«Segadores, a las mieses, que ya la rubia mañana abre sus rosadas puertas al sol que de oriente se alza. »Un vientecillo agradable
Pues vienen Navidades, cuidados abandona y toma por un rato la cítara sonora. Cantaremos, Jovino,
Nada por siempre dura. Sucede al bien el mal, al albo día sigue la noche obscura, y el llanto y la alegría en un vaso nos da la suerte impía.
Tímido corzo, de cruel acero el regalado pecho traspasado, ya el seno de la hierba emponzoñad… por demás huye del veloz montero; en vano busca el agua y el ligero
Graciosos ojuelos de dulce mirar, dejadme sentir, dejadme llorar. Si en vos, ojos bellos,
Los ojos tristes, de llorar cansad… alzando al cielo, su clemencia imp… mas vuelven luego al encendido llo… que el grave peso no los sufre alz… Mil dolorosos ayes desdeñados
Cuando de mi camino atrás volviend… miro, Señora, en mi preciso daño, tal es mi pena y mi dolor tamaño que me siento en angustias fenecie… Mas cuando vuelo a vos, alegre vie…
¿Qué te pide el poeta? di, Apolo, ¿qué te pide cuando derrama el vaso, cuando el himno repite? No que le des riquezas
«Dicen que alegre canto tan amorosos versos, cual nuestros viejos tristes nunca cantar supieron. »Pero yo, que sin sustos
En fin voy a partir, bárbara amiga… voy a partir, y me abandono ciego a tu imperiosa voluntad. Lo mandas… ni sé, ni puedo resistir; adoro la mano que me hiere, y beso humil…
Ya de mis verdes años como un alegre sueño volaron diez y nueve sin saber dónde fueron. Yo los llamo afligido,
Dícenme las zagalas «¿Cómo, siendo tan niño tanto, Batilo, cantas de amores y de vino?» Yo voy a responderles,
La noche y el día, ¿qué tienen de igual? ¿De dónde, donosa, el lindo lunar que sobre tu seno
La blanda primavera derramando aparece sus tesoros y galas por prados y vergeles. Despejado ya el cielo
¡Oh!, rompa ya el silencio el dolo… y al labio salga en dolorido acent… la aguda pena en que morir porfío. Con lastimeros ayes gima el viento… y entre suspiros y mortal quebrant…