Cargando...

Libres para perdonar

No es difícil Perdonar. De hecho es uno de los actos más puros y benevolentes, que nosotros como seres humanos podemos expresar. Perdonar es dejar a un lado, el ego, el orgullo, el rencor, es pasar una página para escribir una nueva. No siempre será correspondido, pero ¿quiénes somos para obligar a otro ser humano a hacer lo que tanto nos costó a nosotros?.

Miente el que diga que no se siente aliviado después de perdonar, es como si el perdón fuera una máquina que purifica los latidos, que alivia el alma y que sobre todo limpia espacios, espacios entre personas que ya olvidaron porque se distanciaron o por que pelaron, personas que llevan días, meses, ¡incluso años! Sin hablar, personas que caminan hacia delante mirando hacia atrás, personas que olvidaron perdonarse para poder perdonar.  Dar un paso al frente mirar a los ojos y perdonar, así de sencillo es, no tiene un precio y si lo tuviera de seguro sería más barato que el precio que muchos pagan dejando de hablar.

Ser libre, en eso se traduce el perdón, libre de toda atadura emocional, mental o espiritual, libres para conducir nuestro barco sin que otro lo esté frenando – o peor aún, manejando– Libres para creer, para amar, para tener fe en el mundo y en las personas que lo habitamos.

Libres para perdonar.

Otras obras de Juan Esteban Roa...



Top