Una semana, solo eso, ni un día mas, ni un día menos.
Una semana para soñarte, para quererte, para pensarte. Para olvidarte.
Una semana para extrañarte, llorarte y quizás recordarte.
En una semana como decia Sabines “Se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego”.
En una semana espero, si es posible, dejar de preguntarme el porqué te sueño, te quiero, te pienso, el porqué te extraño, te lloro y quizás te recuerdo.
Una semana para viajar al pasado y deshacer lo que no se puede deshacer.
Una semana, solo eso, ni un día mas, ni un día menos.