#Cubanos #Habaneros #Modernismo #SigloXIX
Coronada de vivos resplandores Luce la tarde en el azul del cielo… Va tendiendo la noche su ancho vel… Y en el Ocaso se sepulta el Sol. Su veste de esmeraldas pliega el c…
En el seno radioso de su gruta, Alfombrada de anémonas marinas, Verdes algas y ramas coralinas, Galatea, del sueño el bien disfrut… Desde la orilla de dorada ruta
Como galeón de izadas banderolas Que arrastra de la mar por los eri… Su vientre hinchado de oro y de co… Con rumbo hacia las playas español… Y, al arrojar el áncora en las ola…
Amantes de la quimera, Yo calmaré vuestro mal: Soy la dicha artificial, Que es la dicha verdadera. Isis que rasga su velo
Cuando la ardiente luz de la mañan… Tiñó de rojo el nebuloso cielo, Quiso una alondra detener el vuelo De mi alcoba sombría en la ventana… Pero hallando cerrada la persiana
Un cielo gris. Morados estandarte… Con escudo de oro; vibraciones De altas campanas; báquicas cancio… Palmas verdes ondeando en todas pa… Banderas tremolando en los baluart…
Rosada claridad de luz febea Baña el cielo de Arcadia. Entre g… Rocas negras de picos fulgurantes, El dormido Estinfalo centellea. Desde abrupto peñasco que azulea,
Yo era la rosa que, en el prado am… Abrí mi cáliz de encendida grana, Donde vertió sus perlas la mañana, Como en un cofre de perfumes lleno… Del lago azul en el cristal sereno
Víctimas de cruenta alevosía, Doblasteis en la tierra vuestras f… Como en los campos llenos de simie… Palmas que troncha tempestad braví… Aún vagan en la atmósfera sombría
Como rosadas flechas de aljabas de… Vuelan los bambúes finos flamencos… Poblando de graznidos el bosque mu… Rompiendo de la atmósfera los níve… El disco anaranjado del Sol ponie…
¡Quisiera, noble hermana, prender en los encajes del verso y de la prosa, el alma triste, arcana, sutil y misteriosa
Polvo y moscas. Atmósfera plomiza Donde retumba el tabletear del tru… Y, como cisnes entre inmundo cieno… Nubes blancas en cielo de ceniza. El mar sus ondas glaucas paraliza,
Ya la fiebre domada no consume El ardor de la sangre de mis venas… Ni el peso de sus cálidas cadenas Mi cuerpo débil sobre el lecho ent… Ahora que mi espíritu presume
Miseria helada, eclipse de ideales… De morir joven triste certidumbre, Cadenas de oprobiosa servidumbre, Hedor de las tinieblas sepulcrales… Centelleo de vívidos puñales
Yo en la soledad he dicho: —¿Cuándo cesará el dolor Que me oprime noche y día? —¡Nunca!—el eco respondió. —¿Cómo viviré más tiempo,