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Catarsis

Este solariego y placebo dolor es la catarsis
de una entrañable vida de mendigo de amor.
No se, si soy los despojos de una guerra
en la que ahora terminas victoriosa.
¿Cuál es tu trofeo? Sino acaso la mísera soledad
que acompañara al relicario de tu féretro.

Yo que sentí el dolor de tu partida
que arrime el hombro para llorar tu despedida.
Ahora no tengo sitio para tu recuerdo
el viento a borrado las huellas de tus besos
la soledad acompaña mi caminar por senderos aviesos.
 
Tal vez algún día olvide tu nombre
y el color de tus ojos y tus indómitos rizos;
y no seas mas que una ventisca que causa escalofríos.
Quisiera que fuera ayer para no haberte conocido
para que mi destino tome el atajo
de otro camino, aunque el cruce allá sido inevitable.
 
Tal vez no estoy siendo yo mismo
me desconozco aún ahora en que maldigo tu nombre.
No tiene sentido abrumar a la esperanza
cuando todo se ha perdido.
 
Este solariego y placebo dolor es la catarsis
de una entrañable vida de mendigo de amor.
No se, si soy los despojos de una guerra
en la que ahora terminas victoriosa.
¿Cuál es tu trofeo? Sino acaso la mísera soledad
que acompañara al relicario de tu féretro.
 
Mi vida seguirá igual, abrazando a la nada,
compartiendo la miel de oscuras noches aladas
con musas imaginarias de piel escurridiza,
besando sus húmedos labios de hendidas grietas.
 
Mordiendo sus pezones y abriendo sus muslos,
descubriendo sus grutas azarosas
de caminos sinuosos y atalayas vigilantes
como si fuera el refugio de Delfos.
 
Mi copa reboza el espumoso deleite del vino
no quiero que tu recuerdo aterrice
en la ciénega de mi memoria por sutil
que parezca el camino de mi destino.
 
No volveré a mirarte a los ojos
estarán cerrados para ti.
Ha igual que enmudecisteis tus labios
y llenasteis tus ósculos de muros.
Preferido o celebrado por...
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