Entre tú y yo hay, tantos porqués, tantos espacios vacíos, tantos silencios, tantas caricias pendientes,
Nada te obliga amarme. todo me obliga a olvidarte. Sin embargo, de la nada y del todo, surgió la luz de mis palabras,
Solitario, eres Si, o eres No, Puedes ser tú, puedo ser yo, Pero nunca dualidad. Puedes ser memoria, o innegablemen… Luz de noche si eres tú, o inequív…
No sé porque escribo estas palabra… cuando tengo la certeza que no se… en el cristal esmeralda de tu mira… No sé porque gasto el último momen… para crear una breve discontinuida…
Este poema no existe, su métrica reposa ilusoria en la b… No fue parido a puño y letra, solo clics, golpes al teclado, bac… ¡Palabras que no fueron!.
En el viaje del olvido, eres la pasajera de mis silencios, ocupando el vagón de los sueños pe… Contemplas el destino que nos aban… en una estación perdida del tiempo
Somos dos extraños con historia. El túnel que cavó el tiempo depuso un camino no transitado, para construirnos una vida a cada lado del silencio
No recuerdo tu teléfono, aunque podría reconocer tu voz en… Ni idea del número de tu casa, Mas creo que son quinientos veinte… los que dan de la parada del bus a…
Espejo de mis oscuridades, cuya cavilación abandono, tras la lampara fría, observo tus reflejos atrapados en… junto al eco de mis silencios más…
En tu recuerdo, soy el pueblo de las casas muertas… camino polvoriento que da un porta… donde reposan flores disecada, de cuyo aroma queda el rezago en t…
¿Pueden estos poemas trascender si… el tiempo, la muerte y el olvido? Recordando a Quevedo, en sus pros… “seguidme adonde nunca muere el dí… pues vuestra vida está en la muert…
Estamos viviendo el futuro que soñ… el uno sin el otro, en aquel lugar donde la felicidad… que quema desde adentro. Vivir el presente es el único anal…
Había olvidado, lo difícil que resulta olvidarte. Que las arenas de la vida solo ref… y la pena de saber que en otras pl… no son las que te acompañan.
Hay poemas que se disipan en los s… olvidados con la luz verde de la v… La mayoría sucumben a la gravitaci… de la ventana blanca que gobierna nuestras vidas.
El: Tras un sorbo de café, acaric… derramo estas palabras. —Deberíamos encontrarnos un miérco… Ella: En una esquina de su taller… —¿Por qué Amor?