Mi cuerpo
Cada día visto este cuerpo que hábito, el que aprendí a cuidar y querer. Lo visto de caricias y palabras bonitas, las que le dicen que es merecedor. Este cuerpo en ocasiones me reprocha todo el tiempo que no lo ame, el tiempo en el que verlo me causó tristeza, extrañes.
Le pido perdón por haberme tardado en comprender que merece ser besado, que merece que sea recorrido por gotas de lluvia y no por el frío de la soledad.
Este cuerpo que habito ahora causa en mí un infinito amor, el cual quiero darle. Quiero sentir entre estas manos otras manos, quiero sentir la tierra que toca mis pies. Quiero decirle a este pequeño y frágil cuerpo, que me pertenece, y por ello, quiero cuidarlo, tanto tanto tanto, como me sea posible.
