Me quedas tú, y me donas tu alegrí… con el dolor, y tu miel deleitable con el acerbo aloe. Me quedas tú, y la luz que tu alma… dentro la tenebrura inenarrable

Yo me enveneno con un recuerdo: En el violado camarín, la seda y el sutil vello y de odorante nar… discreto olor y la hora soñada... Yo me enveneno con un recuerdo.

Oh gracia de tu rítmico cuerpo goz… Oh misterio inasible de tus ojos s… (Me persiguió tu hechizo por iluso… países encantados que holló mi fan… Oh gracia de tu cuerpo que ritmó l…

Quise una vez y para siempre —yo la quería desde antaño— a ésa mujer, en cuyos ojos bebí mi júbilo y mi daño... Quise una vez –nunca así quise

Perfumes, aromas ya idos. .. Aromas, perfumes... Aromas de áloes, sándalos y gomas, suaves perfumes abolidos: ¿en cuáles Edenes perdidos,

No he visto el mar Mis ojos –vigías horadantes, fantásticas lu… mis ojos avizores entre la noche;… de la estrellada comba;

Esta mujer es una urna llena de místico perfume, como Annabel, como Ulalume... Esta mujer es una urna. Y para mi alma taciturna

No te me vas que apenas te me lleg… leve ilusión de ensueño, densa, in… Mi ardido corazón, para las siegas duro es y audaz...; para el domini… Mi ardido corazón a la deriva...

Tengo una sed de vinos capitosos —venusino furor, pugnas salaces, ojos enloquecidos por el éxtasis, bocas ebrias, frenéticos enlaces—. Tú, Dinarzada, tú, fogosa mía,

El tiempo he perdido y he perdido el viaje... Ni sé adónde he ido... Mas sí vi un paisaje sólo en ocres:

Pues si el amor huyó, pues si el a… dejemos al amor y vamos con la pen… y abracemos la vida con ansiedad s… y lloremos un poco por lo que tant… Pues si el amor huyó, pues si el a…

No te besé la boca sino cuando me decías que el viento te besaba.… Si te gocé, ello fue si te gozaba también Eros....: con él te iba go… Yo sólo sé decir como es “amando”

Señora, Dama, dueña de mis votos! ¿cuándo veré tus ojos encantados, tus manos inasibles, tus dedos abu… y tus cabellos –piélagos ignotos– Cuándo veré tus ojos encantados,

Dícela “El Ebrio” Aquesto dixo “El Ebrio”, una vega… Aquesto dixo con su voz cansada. Aquesto dixo por la madrugada. Yo dello non sé nada.

Riela en mi alma tu recuerdo como la luna sobre el mar... En el silencio de mis noches oigo tu voz aletear, tu voz que me dice muy paso