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Comprenderme y solo eso.

Quiero aprender amar para saber cómo amarme mejor.

No quiero querer porque así me enseñaron en mi casa, no quisiera hacerlo desde el daño causado en el pasado desolado del tiempo anterior, ese que ya no existe y en donde todos nos encontramos un domingo por la mañana.

Quisiera aprender a reconocer cómo amo para saberme querido de vuelta, que todos van siguiendo una regla para eso, pero no lo comprendo.
No hay manera de que se ame tan uniformemente, te quiero y aunque lo he hecho en anteriores ocasiones no significa que no te quiera como mi primer amor, cómo cuando vi la luz y el cielo por primera vez al nacer.

Hazme reconocer y comprender los sentimientos que he desolado de mi, aunque estúpidamente reconozco que son parte de mi, muy inmanente, que cuando quiero hablar de esto se hace un nudo temible en mi garganta seca y balbuceó como un bebé pizcas de verdad y miedos; como si desconociera lo que es el amor y lo que es ser amado y lo que es compañía grata.
Quisiera conocer el amar sin miedos y sin estas cadencias que me han acompañado  metidas en mi mochila desde que dejé mi hogar para cohabitar en la ciudad, sin tapujos, sin regaños, sin horarios, sin restricción por ser quien hoy voy siendo.

Desde que dejé mi hogar he buscado la libertad pero no he sido libre si me dejo mecer por el melodrama que me persigue al escribir esto que siento. Pero lo intento. Y supongo que eso está bien.

En ocasiones bajo la cabeza ante personas que dicen saber más que yo, que escupen tonterías de la vida como si fueran los más sufridos y no es que yo lo haya sido, pero estoy seguro que siempre habrá alguien más sufrido que vos.

Bajo la cabeza ante situaciones poco tolerables como lo es dormir en la habitación de huéspedes mientras escucho como la mujer que quiero se la folla un cabrón en la otra habitación, y le llamó cabrón únicamente por amar a la mujer que yo también quiero, no mas que eso.

Y llego a mi cuarto después de unos años, cansado del trabajo pero no queriendo dormir, me tomo un café y me dejo abrazar de la poesía sarcástica y dramática que tiene el ser humano para conectar crípticamente con algunos y entiendo que la libertad yace únicamente de mí cuando estoy en intimidad con todo lo que soy y lo que he sido a lo corta (pero que se ha sentido tan larga) que es mi vida, solo eso.

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